Casar Pinazo se afianza en el Bellas Artes

El 20 de julio de 2015 el conseller de Cultura anunció el cese de Paz Olmos como directora del Museo de Bellas Artes de Valencia. Un año después de la marcha de Olmos, a quien el conseller Vicent Marzà acusó de «dejación de funciones» al frente de la institución artística, Cultura no ha convocado el concurso público para elegir al director de la pinacoteca valenciana, que desde el pasado septiembre está pilotada provisionalmente por José Ignacio Casar Pinazo.

Ante la demora de Cultura, que hasta la fecha ha abierto procedimiento público para nombrar a los responsables de CulturArts (ahora Instituto Valenciano de Cultura) y del Consorcio de Museos, la Conselleria de Justicia, Administración Pública, Reformas Democráticas y Libertades Públicas toma la iniciativa y convoca la provisión de la plaza del director del centro artístico. La convocatoria, limitada a funcionarios y docentes, pretende legitimar al director del museo.

El procedimiento, que se publicó el pasado 19 de julio en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV), «es un trámite de la dirección general de Función Pública», apuntó Albert Girona, secretario autonómico de Cultura, a LAS PROVINCIAS. La intención de la conselleria es «sacar la plaza del director del Bellas Artes en concurso abierto y público» en virtud del código de buenas prácticas, pero aún no se dan las circunstancias legales y jurídicas para poder abrir tal convocatoria. El museo valenciano, de titularidad estatal, está inmerso en la modificación de los estatutos que permita a la Generalitat sacar la plaza a convocatoria abierta.

Pese al procedimiento de la Conselleria de Justicia, Girona insistió en que Cultura no renuncia al concurso público, pero no concreta plazos. El procedimiento abierto se realizará cuando se den las condiciones.

La demora de Cultura obliga a Función Pública a hacer una provisión por el sistema de libre designación de varios puestos de trabajo vacantes de naturaleza funcionarial, como es el caso del Bellas Artes.

La resolución de la Conselleria de Justicia, según el DOGV, va dirigida a «técnicos superiores de la administración general, administración cultural y de arquitectura de la administración de la Generalitat». Esta última condición es la que cumple Casar Pinazo. Se incluye tal requisito para que el director provisional pueda concurrir legalmente, de la misma forma que cuando se legitimó a Paz Olmos se recogió el requisito de funcionario superior de la administración general.

Es previsible que Casar Pinazo concurra al procedimiento si de alguna forma quiere reforzar su posición en el museo y dejar atrás la temporalidad de su nombramiento. En este punto, el director del Bellas Artes eludió hacer declaraciones. A la provisión de la plaza, no obstante, pueden optar otros funcionarios. En todo caso, los aspirantes tienen diez días naturales, que empezaron a contar desde ayer, para presentar su candidatura.

En la convocatoria no se especifica la duración del mandato, pero sí las funciones: «programar, dirigir, supervisar» el museo y «dirigir y coordinar las unidades inferiores» del centro artístico.

En la resolución del DOGV se detalla la composición del órgano técnico de provisión, es decir, quienes emitirán el dictamen. En ella figuran miembros de las consellerias de Cultura y de Justicia. Entre los integrantes destaca la presencia de Antonio Bravo, actual subdirector de Cultura y Patrimonio y exgerente del museo valenciano durante la etapa de Paz Olmos. La Conselleria de Cultura mantiene abierto un expediente a Bravo tras las denuncias de extrabajadores de la pinacoteca. Respecto a esta cuestión, la directora de Cultura y Patrimonio, Carmen Amoraga, defendió «la impecable gestión de Antonio Bravo, tanto su tarea anterior como gerente del Museo de Bellas Artes» como en su actual cometido.