La voz de los expertos: más denuncias, sumisión química y redes sociales, tras el auge de las violaciones en la Comunitat

Sus dictámenes arrojan una conclusión positiva y otra negativa. La halagüeña en la que coinciden los expertos es que hay más casos porque hay más denuncias de las mujeres víctimas. La tremenda es que muchos casos se producen en entornos de sumisión química (con sustancias vertidas en la bebida de las asaltadas en ambientes festivos) y como consecuencia de la presencia de depredadores sexuales en las redes sociales, uno de los campos más empleados sobre todo por los adolescentes para iniciar relaciones sentimentales o sexuales.

«Las chicas han perdido el miedo y la vergüenza. No quieren que se invisibilicen estas conductas. Ahora piden Justicia. Los chicos también, aunque hay menos casuística y también denuncian menos. Quizás entre ellos sí sigue existiendo el estigma de 'cómo me puede pasar esto a mí siendo un hombre». La valoración es de Beatriz de Mergelina Alonso de Velasco, psicologa e histórica representante del Centro de Atención a Víctimas de Agresiones Sexuales (Cavas) en la Comunitat.

En la misma línea de situar el aumento de denuncias como una de las explicaciones del mayor número de casos en la región se pronuncia Leticia Martín Enjuto, especialista en Psicología del Delito y habituada a tratar en su consulta de Valencia a mujeres que han sufrido algún tipo de delito sexual. «Es crucial considerar que este aumento en las denuncias no necesariamente indica que haya más casos de violaciones en sí, sino que puede reflejar una mayor disposición de las víctimas a denunciar estos delitos. Factores como el aumento de la concienciación sobre la violencia de género, el apoyo de organizaciones y la mejora en la formación de las fuerzas de seguridad, pueden estar contribuyendo a que más personas se sientan seguras al presentar denuncias», indica la profesional.

Es la cara esperanzadora de la cuestión, un adjetivo siempre con muchísimos matices en un campo tan árido como este. En el otro lado, las realidades perversas en cuy contexto se producen este tipo de agresiones sexuales. «Desde hace unos años estamos notando un repunte por los efectos de la sumisión química, sobre todo en el contexto de fiestas, algo muy frecuente en una región como la nuestra, muy turística con un buen clima, lo que invita a este tipo de celebraciones», es la indicación de la representante de Cavas.

Beatriz de Mergelina señala que no sólo hay «sumisiones químicas activas, en las que se echa alguna sustancia en la bebida de las víctimas», sino también pasiva: beber por error de algún vaso con algún estupefaciente o que algún «desalmado aproveche que una chica va bebida para abusar de ella».

Y aunque se denuncie más, también es cierto que la casuística aumenta. «He observado en consulta un incremento de pacientes con eventos vividos traumáticos de índole sexual. Y muchos con síntomas asociados a trastornos de ansiedad y estrés postraumático», como enfatiza la psicóloga Leticia Martín Enjuto.

El criminólogo Vicente Garrido también estima como «significativo» el aumento de agresiones sexuales en la Comunitat. Pero el experto onsidera arriesgado entrar a valorar las razones. «Hay que ver los informes policiales, si son conductas entre ciudadanos digamos normales o las agresiones se han llevado a cabo en un ambiente por ejemplo de prostitución. Habría que ver los perfiles y las circunstancias», señala el especialista de la Universitat de València.

Las redes sociales y la tecnología, tan positivos en otros aspectos, aunque presentes también en realidades perniciosas como el acoso escolar o el cada vez más temprano acceso de los menores a la pornografía, también es en este caso una de las redes de araña que explican el incremento de agresiones sexuales. De nuevo la radiografía la hace la psicóloga del Centro de Atención a Víctimas de Agresiones Sexuales: «Las redes sociales son el campo en el que más se producen quedadas por parte de los adolescentes. Para iniciar relaciones sentimentales o sexuales. Se confían y no saben que muhas veces aquí se esconden depredadores sexuales. Hemos tenido casos de víctimas que dicen 'pero si es que llevaba ya dos meses hablando con él', pero claro, una cosa son las redes y otra muy distinta la vida real».

Tanto Beatriz de Mergelina, que subraya la importancia de cursos de concienciación «para evitar los peligros de la sumisión química o el ciberacoso», como Leticia Martín Enjuto, subrayan la importancia de la concienciación: «Ha aumentado, así como la importancia que se le da a denunciar estos delitos. Las campañas de sensibilización han empoderado a las víctimas para que hablen y busquen justicia, lo que puede resultar en un incremento en el número de denuncias. A medida que se trabaja para desestigmatizar la experiencia de ser víctima de una violación, más personas se sienten cómodas al compartir sus experiencias y buscar ayuda».

Como publicó ayer LAS PROVINCIAS, en los seis primeros meses del año, los delitos han seguido subiendo. Levemente, apenas un 1,7%, con algo más de 117.000 infracciones penales entre enero y junio. Lo grave viene cuando se baja la vista al detalle de las cifras. Estadísticas con dramas y tragedias detrás. Las violaciones son, de lejos, los delitos que más subren en la Comunitat. La alarma sigue encendida con viveza en el campo de los delitos contra la libertad sexual. Nada menos que un 30% aumentan las violaciones. 267 en los seis primeros meses del año. 44 mujeres con su vida destrozada cada mes. Un drama que no cesa de aumentar. La generalidad de los delitos sexuales también experimenta un incremento del 8,7%.