«Está algo nerviosa por el pinchazo, pero contenta de que le toque»
Manuela Marco, de diez años, está concienciada. Tanto en casa como en el colegio se ha insistido en la importancia de la inmunización
El papel más importante que miles de escolares llevaron este martes a sus centros es un simple folio impreso por una cara: la autorización ... para recibir, a partir del miércoles, la vacuna infantil contra el Covid-19. Recoge datos personales de uno de los progenitores o tutores legales del menor y tiene dos casillas para autorizar, o no, el pinchazo. Bajo esta segunda opción se incluye un parrafito en el que se describen, sólo a título informativo, algunos de los motivos de denegación.
En el folio de Manuela Marco, alumna del colegio Sagrado Corazón-Esclavas de Valencia, se puso la cruz en la casilla de autorización. «Desde el primer momento, cuando se aprobó la vacuna, lo teníamos claro. Como personal sanitario tengo bien presente que acabar con la pandemia y recuperar la normalidad pasa por la vacuna», explica su madre, Adela Doménech, poco después de revisar la mochila. Son las ocho y media de la mañana y el tiempo apremia para llegar puntuales al centro.
La niña, de diez años (5º de Primaria) también está concienciada. «Algo nerviosa por el pinchazo, pero contenta de vacunarse», resume la madre, que es doctora del Hospital La Fe de la capital. También ha visto que todos en casa han pasado el trámite: sus padres y su hermano Javi, de doce años. «Además, en el colegio, en la asignatura de Ciencias Naturales, han tratado el tema, les han explicado la importancia de la vacuna, por ejemplo por qué se administra primero a los mayores. Han hecho una labor pedagógica que me ha gustado», continúa.
Manuela en principio se vacunará en compañía de sus amigas de clase, del personal docente y de los profesionales sanitarios que se desplacen. Es decir, sin que un familiar adulto le acompañe, una posibilidad que dieron el lunes, a última hora, las consellerias de Sanidad y Educación tras modificar las instrucciones iniciales..
«Me parece bien que se permita el acompañamiento si va a tranquilizar a los niños, sobre todo a los que son más pequeños. Si se hace respetando las medidas de seguridad sanitaria en el colegio y favorece que más niños se vacunen creo que ganan ellos y ganamos todos», sentencia la madre.
Durante la mañana del martes entregaron la autorización los niños de entre 4º y 6º de Primaria, así como todos aquellos escolarizados en centros de Educación Especial, en unidades específicas ubicadas en centros ordinarios y los matriculados en Centros Rurales Agrupados (CRA). La inoculación de estos se realizará antes de las vacaciones, durante la primera fase de la campaña. Los tramos de edad restantes esperarán a la segunda, que llegará a partir del 10 de enero y también se organizará en los centros. La hora concreta de la vacunación depende en realidad de la organización de los centros de salud de referencia en función de las escuelas que deben atender. El objetivo es que el día 22 todos cuenten con la primera dosis.
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