De Tomorrowland al Zevra, la megalomanía de los escenarios

Aunque ha habido un aumento en el escenario de casi 30 metros de longitud, las salidas de emergencia, amplias, están garantizadas y todos los asistentes, unos 50.000, podrían evacuarse en unos pocos minutos.

Andreu Piqueras, responsable del festival, ha destacado que el escenario principal está hecho de material ignífugo y además cuentan con bocas de manguera en el escenario ante un posible incidente.

En el caso del Medusa, que se celebra en agosto, al haber algo más de corcho, sí que es cierto que hay un equipo de bomberos debajo del escenario ante posibles incidencias.

Piqueras recordó que ya vivieron una vez una evacuación y en escasos minutos pudieron desalojar del recinto a unas 50.000 personas. Destacó por ello la gran novedad del cartel y el hecho de que hay como novedad, casas con aire acondicionado y luz que han tenido una gran demanda entre quienes desean vivir la experiencia con mayor comodidad.

Piqueras ha estado acompañado en una visita al recinto por el alcalde de la ciudad, Jordi Mayor, y por la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, quienes han visitado a los componentes de los diferentes despliegues de seguridad presentes.

Se prevé que haya unos entre 215 y 220 guardias civiles diarios con todo tipo de aparatos para garantizar la seguridad, como drones o perros, además de controles de alcoholemia.

La delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, también se ha referido a los Cuerpos de Seguridad del Estado desplegados en este festival Zevra de Cullera. Se trata de un operativo «de más de 700 efectivos con más de 20 unidades y medios materiales que contribuyen a garantizar la seguridad de todas las personas, no solo las que vienen al festival, por supuesto, sino también, como bien decía el alcalde, de todas las personas que viven y conviven en Cullera con este festival».

El control en los accesos y las carreteras también va a ser una de las principales medidas en las que va a haber tolerancia cero con el consumo de alcohol: «Vamos a a tener una gran presencia en los accesos y en las carreteras con los controles de alcohol, de alcolemia, con los controles de alcolemia y drogas para garantizar que no se ponga en peligro la vida de ninguna persona y evitar así la mayor parte de los accidentes de tráfico».

Para ello, «también hay una gran zona de acampada y parking para que la gente cuando termine la noche pueda descansar y pueda retomar si tiene que coger el coche en las mejores condiciones».

Estte operativo de más de 700 efectivos entre guardias civiles (algo más de 200 diarios), también cuenta con el apoyo de la Policía Local, de la Unidad adscrita a la Policía Nacional de la Generalitat Valenciana y las unidades de Protección Civil.

Además, hay un refuerzo del grupo de intervención rápida del GRS que viene de Valencia, distintas unidades que vienen de distintos destinos también de la Comunitat Valenciana para reforzar este festival.

Bernabé recordó que en esta misma zona «hay cuatro grandes festivales, uno lo tuvimos el fin de semana pasado en Gandia, también será en Gandia el siguiente festival en el mes de agosto, tenemos este festival aquí (Zevra) y volveremos a tener otro festival en el mes de agosto que es el Medusa».

Además, esta gran movilización «convive también en otra provincia de esta comunidad, que es la provincia de Castellón, donde este fin de semana también estará el FIB en marcha y para el que tenemos prácticamente todos los efectivos de Guardia Civil trabajando a pleno rendimiento para garantizar, como bien les digo, la seguridad de los entornos, del propio espacio y garantizando la convivencia de todas las personas».

El alcalde de la localidad, Jordi Mayor, ha recordado que la seguridad en el interior del recinto corresponde a la organización mientras que su labor como Ayuntamiento es hacer que puedan convivir las 50.000 personas que cada día acudirán al festival con las aproximadamente 100.000 que disfrutan ya en julio de Cullera.

En un escenario de festival, especialmente en eventos grandes como conciertos al aire libre, se toman múltiples medidas antiincendios para evitar que los efectos especiales (fuegos artificiales, láseres, dióxido de carbono, llamas, etc.) y el calor de los focos provoquen un incendio. Entre las principales medidas de prevención está la utilización de materiales ignífugos en decorados y estructuras, con retardantes de fuego; cables y conexiones aislantes y residentes al calor para evitar cortocircuitos; pantallas led y focos con carcasas de disipación térmica y diseñadas para no alcanzar temperaturas críticas cerca de materiales inflamables.

Además, se disponen de extintor ubicados estratégicamente en todo el escenario; los técnicos y personal de seguridad reciben capacitación básica para el uso de extintores y evacuación y se dispone de mantas ignífugas para cubrir fuegos localizados.

Se evitan acumulaciones de calor mediante ventilación forzada (ventiladores, rejillas, techos abiertos) y las luces y generadores de calor están distribuidos estratégicamente para que no apunten directamente a materiales sensibles.

Los cables y enchufes están sobredimensionados para evitar sobrecalentamiento y técnicos acreditados revisan todo el montaje previamente. También se prevé el uso de diferenciales y magnetotérmicos para cortar la corriente si hay fallo.

Los efectos como fuegos artificiales o llamas son gestionados por pirotécnicos certificados, que delimitan zonas de seguridad; usan lanzadores con bloqueo de seguridad; hacen pruebas previas y se coordina con bomberos. El fuego real o gas sólo se utiliza si se cumplen las condiciones de seguridad establecidas por la normativa y siempre bajo permiso especial.

El festival cumple con la normativa local y europea ( Código Técnico de la Edificación (CTE), norma UNE, y regulaciones municipales) y se presenta un Plan de autoprotección registrado ante las autoridades, incluyendo vías de evacuación, puntos de reunión, y contacto con emergencias.

Zevra, el festival joven más multitudinario de la costa mediterránea, celebrará su 4ª edición en la Playa de Cullera del 18 al 21 de julio con un cartel de artistas que toca muchos palos musicales. La programación está confeccionada para convocar en una misma fiesta de 3 días a la generación de TikTok (entre 16 y 25 años) y a la de Tuenti (de 26 a 35). Los horarios ya están en la calle y los preparativos técnicos avanzan a buen ritmo.

La generación de TikTok, los integrantes de la llamada Gen Z o zoomers, conectan en Zevra con numerosos ídolos musicales del momento. Es el caso de las estrellas latinas Duki, Justin Quiles, Jhayco, Omar Courtz, De La Rose y Dei V, o un evento exclusivo de la marca BRESH. También el dúo venezolano Alleh & Yorghaki, autores de la canción más oída de 2025, el hit viral 'Capaz (Merenguetón)', que harán su debut festivalero en España.

La generación de Tuenti, la red social 100% española que causó furor entre 2006 y aproximadamente 2012, encuentran en Zevra a iconos de su década, como el legendario dúo Estopa —único concierto en la Comunidad Valenciana este año—, las baladas de Álex Ubago, el flamenquito cani de Camela y los éxitos inolvidables de la banda murciana Maldita Nerea. Hay expectación por presenciar el regreso a los escenarios de Sonia y Selena, que volverán a interpretar la mítica 'Yo quiero bailar', que fue canción del verano en 2001.

Entre medias, pasarán por los escenarios de Zevra un abanico de propuestas eclécticas y multigénero, como el cantante americano Jason Derulo —autor de los hits de la década pasada 'Talk Dirty', 'Wiggle' y 'Savage Love'—; el ritmo latino de Cali y El Dandee, Gente de Zona o Lírico en la Casa; el incombustible Juan Magán, los televisivos Omar Montes, Paul Thin y Gianmarco Onestini; y una constelación de disc jockeys de música electrónica y comercial, liderados por DJ Nano, Alvama Ice o el fenómeno de TikTok DJ Bacardit.

Por encima de los conciertos, Zevra es una exuberante pasarela de vanidad y una celebración del hedonismo, la belleza y la imagen personal. Desde su creación, en 2022, los organizadores aspiran a reinventar el concepto de festival de música, creando un parque temático de celebrities, influencers y contacto con marcas chic. La música es el telón de fondo de una experiencia de autocuidado con peluquería, maquillaje, taller de tatuajes, hamburguesería gourmet, fusión, para veganos…

El plano del festival incluye dos docenas de selfie points para hacerse fotos y presumir en las Stories de Instagram: la kilométrica playa de Cullera, una gigantesca noria, un boulevard de palmeras tropicales, una piscina balinesa, photocalls, esculturas monumentales… Zevra espera recibir a 150.000 jóvenes de toda España y los tickets están a la venta en www.zevrafestival.com por un precio a partir de 58 euros la entrada de día.