El reto de reconstruir un municipio roto por la dana
Fue una de las localidades más golpeadas por la dana con calles, negocios y viviendas sepultados por una marea de barro y enseres. Desde entonces, el Ayuntamiento se ha volcado en limpiar, atender a la población y lanzar proyectos de reconstrucción
Nacho Roca
Sedaví
Lunes, 6 de octubre 2025, 00:39
Sedaví trabaja desde hace meses en la recuperación del municipio tras la dana del pasado 29 de octubre. El Estado ha concedido 41.503.530, ... 85 euros para obras de reconstrucción, además de más de 5 millones en subvenciones destinadas a servicios sociales, infancia, juventud, Agenda Urbana o el Plan de Empleo Estatal Dana. A estas ayudas se suman 124.992,37 euros de la Conselleria y 150.000 euros de la Diputación de València.
Con estos fondos el Ayuntamiento ha presentado diez proyectos, de los cuales seis ya están aprobados y tres se encuentran en marcha: el parking de la calle València con 1.538.381,39 euros, la reconstrucción del recinto ferial con 1.645.506,30 euros y la planta baja del Ayuntamiento con 598.930,89 euros de inversión. «Estamos trabajando sin descanso para que Sedaví vuelva a ser lo que era o incluso mejor», destaca el alcalde, José Francisco Cabanes.
También están aprobadas la reconstrucción del edificio multiusos, de la biblioteca municipal y de los parques infantiles, salvo el de la plaza Ausiàs March incluido otro proyecto. El polideportivo municipal, arrasado en su totalidad, será objeto de la intervención con un presupuesto de 4.222.931,91 euros.
El campo de fútbol ya ha podido reabrir gracias a la Fundación del Valencia CF y a fondos propios del consistorio, mientras que la ACB se encargará de la instalación del suelo del pabellón. Otros clubes locales, como los de baloncesto o boxeo, han podido retomar su actividad en las últimas semanas. El local de las amas de casa Tyrius de Sedaví ha sido reformado por el Ayuntamiento y amueblado por IKEA.
El alcalde, José Cabanes, subraya que una de las principales prioridades ha sido el alcantarillado. «A lo largo de la historia del municipio siempre ha sido un punto a mejorar y uno de mis mayores miedos era que, a raíz de la dana, colapsaran con cualquier tipo de precipitación», explica. «En la última alerta roja del 29 de septiembre el alcantarillado de Sedaví ha respondido muy bien y ha sido un gran respiro para toda la ciudadanía, las limpiezas se han notado», afirma.
La atención social y psicológica también se ha reforzado. «Entendemos que lo que se vivió aquella noche fue muy duro y nos ha quedado a todos en la mente, marcándonos de por vida», señala Cabanes. Desde el primer día se ofrece apoyo psicológico individual y grupal, además de actividades como psicoyoga o autocuidado. «Atender a las personas psicológicamente ha sido una parte clave en nuestro municipio, asegura el alcalde».
«Sedaví tiene un presupuesto anual de alrededor de 8 millones de euros y ahora estamos gestionando más de 50 con el mismo personal laboral y político. Estamos trabajando sin descanso para que Sedaví vuelva a ser lo que era o incluso mejor, pero los plazos no son todo lo rápidos que nos gustaría», reconoce el alcalde.
El 29 de octubre el municipio quedó completamente anegado por el agua, el barro y los enseres arrastrados. No quedó ninguna calle libre y se perdieron más de 6.000 vehículos, lo que supuso el 93,5 % del parque móvil de la localidad. Las principales avenidas alcanzaron hasta los dos metros de agua y catorce personas perdieron la vida en Sedaví.
El 29 de octubre una marea de barro, agua y enseres arrastrados anegó todo el municipio de Sedaví. Las principales avenidas llegaron a registrar hasta dos metros de altura y ninguna calle quedó a salvo de la inundación. Varios negocios y viviendas quedaron completamente destrozados y se contabilizaron 14 víctimas mortales.
Ese mismo día se pusieron en marcha las primeras actuaciones municipales: contratación de maquinaria para limpiar las calles, cortes de gas para evitar riesgos, reposición del alumbrado público y refuerzo de los servicios sociales para atender las necesidades básicas de la población. El IES Sedaví se habilitó como centro de emergencia para repartir comida, bebida y productos esenciales, además de ofrecer asistencia sanitaria y medicamentos.
El dispositivo se amplió el 31 de octubre con el reparto de comida caliente y la puesta en marcha de otros dos puntos de ayuda en la iglesia y en el Mercado Municipal, que prolongó su actividad hasta finales de febrero. Durante semanas, miles de vecinos acudieron a recoger agua, alimentos, ropa y productos de limpieza, mientras los servicios sociales mantenían un seguimiento especial de las personas más vulnerables.
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