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Embalse de Buendía, uno de los que alimenta el trasvase Tajo-Segura. ana pérez herrera
Las reservas del Gobierno a los trasvases ponen en alerta a los regantes

Las reservas del Gobierno a los trasvases ponen en alerta a los regantes

La federación valenciana recuerda a la nueva ministra que la Comunitat tiene menos recursos hídricos de los que necesita y le pide que «recapacite»

J. BATISTA

VALENCIA.

Miércoles, 4 de julio 2018, 00:40

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El agua, elemento clave para la economía valenciana, vuelve a estar en el centro del debate político tras las declaraciones de la nueva ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, cuestionando la gestión actual de los trasvases, especialmente la del Tajo-Segura.

La postura de la máxima responsable medioambiental del Gobierno de Sánchez ha avivado la 'guerra del agua', siempre latente. Aplaudida desde Castilla La Mancha, ha causado el efecto contrario en las cuencas receptoras, soliviantando a los regantes y políticos murcianos, principales destinatarios de los caudales de Entrepeñas y Buendía, y también a los profesionales de la Comunitat, pues la transferencia riega los cultivos de la Vega Baja. Y todo a las puertas de la reunión de la comisión de explotación que debe autorizar el envío de 38 hectómetros cúbicos desde los citados pantanos, que sigue sin convocarse pese a que se espera de forma inminente. LAS PROVINCIAS consultó sobre esta cuestión al ministerio, pero no obtuvo respuesta, mientras que otras fuentes consideraron que la cita podría llegar la próxima semana.

Las reacciones a la postura de Ribera se sucedieron ayer. Para el presidente de la Federación de Regantes de la Comunidad Valenciana (Fecoreva), José Andújar, es necesario que Ribera «recapacite sobre sus declaraciones y reconozca la realidad de los regadíos valencianos», pues sus declaraciones, en una entrevista publicada por El País el pasado lunes, «se producen en un contexto de sequía que provoca alarma».

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La ministra, preguntada por si habrá fecha de caducidad para el trasvase, señaló que «durante muchos años hemos tenido delante el mito del déficit hídrico, cuando en realidad no hay cuencas deficitarias o excedentarias porque cada cuenca tiene lo propio de cada una». Además, dijo, «puede que en algún momento se necesite un apoyo extraordinario, pero hay que dimensionar las cosas y que no pase a ser la regla: lo extraordinario no se puede convertir en ordinario y que todos los meses o años tengamos que hacerlo».

La referencia al «mito» de la falta de recursos en determinadas zonas tampoco se acaba de entender en la Comunitat. «Sólo tiene que revisar los planes de cuenca del Júcar y el Segura, donde se señala claramente que son deficitarias», añadió Andújar, quien recordó la importancia que ha tenido el Tajo-Segura para el desarrollo agrícola de la zona mediterránea y para el crecimiento económico español por su impacto en las exportaciones. Además, defendió que las explotaciones de la Vega Baja «están muy identificadas y no han crecido más, sino que se han mantenido». Por último, señaló que los regantes están «siempre dispuestos a la vía del diálogo» y recordó que han sido ingentes las inversiones en modernización de regadíos realizadas por usuarios que se benefician del trasvase.

El discurso que se traslada desde Murcia es similar, aunque se han llegado a plantear movilizaciones si se pierden derechos, como por ejemplo, la no transferencia de los citados 38 hectómetros cúbicos. Ayer, tras una reunión con representantes del Gobierno murciano, el presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura, Lucas Jiménez, pidió a la ministra una «rectificación inmediata» con el fin de «calmar el ánimo alterado de toda la población por los años de sequía». También lamentó que sus declaraciones partan de una «premisa falsa» porque «sí existen cuencas deficitarias», refiriéndose tanto a la de Júcar como a la del Segura.

Por su parte, el consejero de Agua, Miguel Ángel Del Amor, reconoció estar «sorprendido» y «muy inquieto» por las palabras de Ribera, que a su juicio muestran un «absoluto desconocimiento de la gestión hídrica» de las cuencas. «No pedimos agua por capricho, sino porque nuestros regantes viven en una sequía y un déficit continuo», dijo. Por su parte, el presidente murciano, Fernando López Mira, le invitó a visitar la región para conocer la realidad.

En el mismo sentido, aunque con intención contraria, se pronunció, en declaraciones recogidas por Europa Press, el vicepresidente de Castilla La Mancha, José Luis Martínez, quien también le pidió que acudiera a conocer los problemas de su comunidad derivados de la política hídrica. Además, mostró su «satisfacción» porque los planteamientos del Gobierno empiezan a ser coincidentes con los de la autonomía y dijo que «la música que empieza a salir del nuevo ministerio suena bien».

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