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«La rebaja del IVA de los alimentos ni de lejos cubre la pérdida de poder adquisitivo de los valencianos»

«La rebaja del IVA de los alimentos ni de lejos cubre la pérdida de poder adquisitivo de los valencianos»

Ernesto Campos, profesor de Finanzas y Tributación de la VIU, resalta que el precio de los alimentos se ha disparado un 20% en dos años y el descuento del Gobierno se contrarresta con la eliminación de las ayudas del carburante

J. A. Marrahí

Viernes, 30 de diciembre 2022, 01:54

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Lo que me dan por lo que me quitan y me quedo como estaba. Este viene a ser, a grandes rasgos, el razonamiento matemático que se esconde detrás de las nuevas ayudas del Gobierno con la reducción del IVA de hasta el 5% en algunos alimentos. Ernesto Campos Campillo es profesor universitario experto en Finanzas y Tributación, docente del Máster en Dirección y Gestión Financiera de la Universidad Internacional de Valencia (VIU). Desde su análisis, las ayudas «ni de lejos cubren la pérdida de poder adquisitivo de los valencianos y, en paralelo, se verán contrarrestadas por la eliminación de de la bonificación para el carburante».

Analizamos con el profesor Campos las claves y entresijos económicos de unas ayudas criticadas por las asociaciones de consumidores por ser «tardías, insuficientes y limitadas» al dejar a la carne y el pescado fuera del ábanico de productos rebajados ante la crisis de precios.

-¿Qué valoración hace de las medidas? ¿Suficientes o insuficientes ante el encarecimiento actual de los alimentos y teniendo en cuenta que se quita ahora el auxilio al combustible?

-En general, mi valoración sobre las medidas es positiva, sobre todo las que secentran en ayudar a contener la escalada de precios de los alimentos, lo que afecta a las familias con menor renta disponible, no obstante, me parecen insuficientes, ya que no compensan el incremento acumulado durante el último año que han sufrido los alimentos. Si tenemos en cuenta que la variación interanual del precio de los alimentos ha sido de un +15,3% (desde noviembre- 2021 a noviembre-2022), y de un +19,1% comparando el mismo indicador durante los dos últimos ejercicios (desde noviembre-2020 hasta noviembre-2022), es fácilmente notable como las reducciones propuestas no son suficientes, ni de lejos cubren la pérdida de poder adquisitivo de los ciudadanos.

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Ahora bien, ¿son medidas de alivio o de ayuda? Sí, por supuesto, la supresión temporal del IVA a los alimentos básicos (que baja el IVA del 4% al 0%), y la minoración del IVA del 10% al 5% a un par de productos (dejando fuera la carne, los pescados, etc.,) ayudará y se notará en el importe de la cesta de la compra.

Pero, en paralelo se verán contrarrestadas por la eliminación de la bonificación general de 0,20 céntimos por litro de carburante, es cierto que esta medida no afecta a todos por igual, e incluso se podría defender que los alimentos básicos son más necesarios y prioritarios que los combustibles. Creo que no se ha tenido en cuenta a la España rural, y a los territorios donde el trasporte público o interurbano es apenas inexistente, todas aquellas personas que requieran de su vehículo para desplazarse a diario, no recibirán las medidas con tanta alegría, sino con sentimientos mixtos o encontrados.

A pesar del impacto, y la valoración positiva de las reducciones centradas en los alimentos, la gran pregunta es: ¿por qué estas medidas no se han aprobado antes?, ¿por qué ahora, cuando el IPC ya lleva 3 meses consecutivos a la baja, y no en julio de 2022 cuando el índice general de precios llegó a la alarmante e histórica cifra del +10,8%?, ¿si antes no se podía, qué ha cambiado en el panorama que ha hecho que ahora si resulte posible, cuando precisamente la reducción del IVA era una de las cosas que se venía solicitando desde hace meses?

Surgen muchas preguntas sin respuesta, debido a los constantes vaivenes y cambios de criterio. Esperemos que al final todo redunde en un ahorro y un alivio en los bolsillos de los ciudadanos.

-¿Es posible, como temen algunas asociaciones de consumidores, que los comercios hagan la trampa de subir ahora precios? ¿Qué se puede hacer ante este fenómeno?

-Todo puede pasar, pero en mi opinión no es momento de demonizar a los empresarios, la gestión de la producción, la distribución y la comercialización es bastante compleja, en general la gestión empresarial no es nada sencilla, a pesar de lo que pueda parecer, y las empresas también han sufrido bastante este año debido a las fluctuaciones de los precios, las faltas de stock, el incremento de los carburantes y el hecho de tener que lidiar constantemente con los márgenes para no asumir pérdidas.

No se trata de un tema puntual, es algo generalizado, como prueba podeis acudir a cualquier supermercado y comparar precios, todos siguen la misma tendencia. Hay que tener en cuenta además que en algunos casos los ciclos de producción no son cortos, de forma que trasladar determinados ahorros al producto y consumidor final en algunos casos lleva algo de tiempo. Primero hay que intentar vender las existencias sin asumir pérdidas.

Por otra parte, aún a IVA constante, el 1 de enero es momento de revisar precios. El 90% aproximadamente de los productos de consumo verán sus precios ajustados o actualizados a partir de esa fecha (sin considerar el IVA, que es un tributo indirecto neutral para las empresas). A partir del 1 de enero entran en juego además otros factores, como el nuevo impuesto al plástico (envases de plástico no reutilizables o de un solo uso) que gravará una serie de envases primarios, muy utilizados en nuestra vida diaria, con un gravamen adicional de 0,45€/Kg, lo que se traducirá inevitablemente en una subida de los precios a determinados productos en los supermercados, pues vivimos en un mundo rodeado de plásticos, en muchos casos innecesarios.

Como conclusión, aunque vivimos en el país de la picaresca, y algún empresario puede intentar sacar tajada y ajustar los precios al alza antes de que entre en vigor la reducción del IVA, en mi opinión este comportamiento no será generalizado. Al contrario, la patronal del consumo y algunos empresarios muy conocidos en el ámbito de la distribución venían solicitando la adopción de este tipo de medidas sobre el IVA desde hace mucho tiempo. Por tanto, más que intentar criminalizar a los comercios, creo que debemos agradecer y aplaudir las medidas. Pero sin ponernos vendas en los ojos. Y cuestionarnos si no era posible haberlas aplicado antes.

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