Un preso sale de su celda de máxima seguridad en Picassent para agredir a otro mientras dormía
Los funcionarios denuncian fallos en el sistema mecánico de cierre de la cárcel valenciana
No es la primera vez que ocurre y los funcionarios de la cárcel de Picassent lo han denunciado en varias ocasiones. De nuevo un preso encerrado en una celda de máxima seguridad ha conseguido abrir desde dentro y salir al pasillo. Lo hizo la semana pasada, durante la madrugada, con el objetivo de entrar a la de otro interno para agredirle mientras dormía. Pero no pudo abrir la otra celda, por lo que al ser visto por las cámaras de seguridad del centro intentando acceder, fue reducido sin oponer resistencia.
Se trata de módulos de alta seguridad, tanto el número 19 como el 28, donde se mecanizaron las puertas en el año 2009 para ubicar allí a los presos más peligrosos y conflictivos, como es el caso de este interno. Pero según denuncia el sindicato Acaip, ese refuerzo de la seguridad no se hizo bien. El sindicato no entiende que en el resto de la cárcel las puertas funcionen con un cerrojo y nadie pueda abrirlas, pero en estos módulos hayan colocado sistemas mecánicos reforzados y sin embargo en varias ocasiones hayan conseguido abrirlos desde dentro.
No es que resulte especialmente sencillo poder abrirlas, pero según Acaip, tras varios intentos de levantar el sistema de cierre y lograr desencajarlo por parte del preso, pudo salir. Se trata de un interno con antecedentes que en varias ocasiones ha protagonizado incidentes graves en Picassent, por lo que se encuentra en este módulo clasificado de primer grado, pero nunca había intentado ni conseguido salir de su celda como ha ocurrido ahora.
Para el sindicato, con este sistema defectuoso se está poniendo en riesgo a los funcionarios y los internos, ya que como se ha visto ahora, y en otras ocasiones anteriores, en cualquier momento un preso puede salir de su celda. Este interno que lo logró la semana pasada no portaba ningún objeto para hacer palanca ni tampoco con el que agredir al otro interno, por lo que pudo abrir la puerta con sus manos.
Cada vez que un preso ha logrado salir, como en esta ocasión, la seguridad del centro ha intentado reforzar el sistema de las puertas, pero en opinión de Acaip «sólo se ponen parches y no se arregla bien», por lo que sigue habiendo peligro real en estos módulos, que en teoría deberían ser los más seguros del centro, para retener a los presos más conflictivos.