El nuevo jardín de la Universitat de València se retrasa y una plaga de gusanos arruina el césped
Las obras permiten sustituir el adoquinado por espacios verdes y zonas para eventos y terminarán de cara al puente de octubre
Las obras de ajardinamiento del campus de Tarongers de la Universitat de València se retrasarán dos semanas respecto a las previsiones iniciales, por lo que ... alumnos y docentes tendrán que convivir con los trabajos durante el inicio de curso, previsto para el día 15. Según informa la institución académica, detrás de la demora está el calor extremo del mes de agosto, que obligó a reprogramar el plan de actuaciones previsto. Y para más infortunio, parte de las praderas de césped ya sembradas se han perdido como consecuencia de una plaga de gusanos.
El nuevo jardín sustituye buena parte de la superficie de adoquín -cubría, aproximadamente, el 90% del campus- por zonas verdes y de arbolado, creando espacios más confortables que invitan a la permanencia. También se renueva el mobiliario y el sistema de iluminación, y se incluyen nuevas zonas para eventos al aire libre o incluso para clases. Los trabajos se iniciaron en el verano de 2024 y la inversión se eleva a 5,4 millones.
Las zonas ya terminadas se corresponden con los corredores que separan la Facultad de Derecho y el aulario norte y el que hace lo propio entre este y el sur. También está abierta parcialmente la nueva plaza Manuel Broseta, en la que todavía se trabaja en el futuro graderío para eventos y se ultiman las pérgolas. Lo mismo sucede en el otro extremo del campus, el recayente a Ramón Llull, donde funcionaba un parking en superficie que ha desaparecido en favor del jardín. Ya está abierta la parte más próxima a la avenida Tarongers y se trabaja en el resto del terreno, que combinará praderas de césped, zonas cubiertas de corteza de pino ('mulch') y espacios con desnivel, a modo de colinas. La idea era que ambas zonas estuvieran para el inicio del curso.
«La finalización prevista se ha visto afectada por las temperaturas extremas de agosto, que ha supuesto tener que reducir y ajustar horarios de trabajo», explican desde la institución, que prevé que toda la plaza Manuel Broseta esté para mediados de mes y el ajardinamiento del antiguo parking llegue a finales. Quedará la nueva zona verde de la parte oeste, donde se ubican las Facultades de Magisterio y Ciencias Sociales, en un estado más incipiente y que se finalizará de cara al puente de octubre. «Por ello la funcionalidad de los espacios para este mes de septiembre estará limitada, como durante julio, pero se permitirá la actividad normal de todo el campus», añaden las mismas fuentes.
Por último, respecto a los tonos marrones que se observan en diferentes partes del césped de la plaza Manuel Broseta, el pasado agosto se sufrió una plaga de 'Spodoptera littoralis', unos gusanos que atacan las raíces de la hierba, arruinando las praderas que se habían sembrado el pasado abril. Ya se ha aplicado el pertinente tratamiento y se ha procedido al resembrado.
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