Multitudinaria entrada de Moros y Cristianos

A la hora en la que la tradición manda que comiencen los toros, a las cinco de la tarde, y con una puntualidad extrema, ha comenzado la Entrada de Moros y Cristianos, un desfile en el que participan cerca de 3.000 personas y 40 bandas de música. El desfile ha tenido un seguimiento multitudinario por las calles de Valencia.

Antes, a las cuatro de la tarde, ha tenido lugar la 'Bajada de la Gloria' en la que componentes de las comparsas hacen el recorrido contrario en lo que es una llamada de atención para el comienzo del desfile una hora más tarde.

Este año, según ha explicado el presidente de la Federación de Moros y Cristianos de Valencia, José Luis Llorens, el desfile lo ha abierto una calesa con seis niños en representación del futuro de la fiesta y portando el estandarte. Inmediatamente después, abriendo la comitiva, han recorrido las calles la comparsa cristiana de los Cides. José Ruiz y Vicente López son integrantes de esta escuadra desde más de dos décadas. «Antes de que se organizara la entrada salíamos por las Torres de Serrano», explica José.

Los dos son veteranos de esta Entrada pues han participado en ella desde que comenzó hace ahora veinte años. Y es que, como ha resaltado Llorens, en esta edición están de aniversario. «Hay varios detalles en el desfile para conmemorarlo», ha apuntado. Entre estos se encuentra el de la calesa con niños que ha abierto la marcha.

Otro de los detalles para celebrar el aniversario es que el Bando Moro lo ha abierto el séquito del capitán moro de Alcoy 2024, Jordi Peydró Torres, de la Filà Mudéjares. En total han desfilado 48 escuadras moras, cerrando la Capitanía, iban los Moros de Balansiya, con sus trece Reyes y con otro ballet de la misma compañía de Alcoy (Gawazi), aunque previamente ha pasado el de Ana Botella, uno de los más famosos de esa localidad. Justo antes de la Capitanía Mora, han desfilado la Madrina y sus Huríes, la Fallera Mayor de Valencia y su Corte de Honor.

Pero la mayor parte del desfile está compuesto por comparsas moras que doblan a las de cristianos. De hecho, tal y como ha afirmado José Luis Llorens, «no admitimos a más escuadras moras porque son muchas». Un detalle que se ha podido observar claramente en la calle General Tovar, donde se concentraban los participantes antes de comenzar el desfile.

Uno de los que está esperando es Pedro de la compara mora Khadyr. Está junto a unas niñas que es la primera vez que participan en el desfile. Se trata de Eva y Ana que ya llevan un buen rato de pie y están un poco cansadas. Pedro lleva doce años saliendo: «Me gusta mucho, por eso repito», ha afirmado y ha añadido que con lo que más disfruta es con la música.

Y es que para participar hay que tener una gran dedicación, Aunque el desfile no comenzaba hasta las cinco de la tarde, algunos comenzaron a vestirse a las dos y media del mediodía. Es el caso de José y Vicente. Pedro lo hizo sólo un poco más tarde, a las tres. A continuación se une la caminata desde el punto donde se han cambiado al lugar de salida (en el caso de José y Vicente, la Casa de la Seda) y, para finalizar, el tiempo de espera en el Parterre de pie y si hay suerte en algún banquito.

La Capitanía Cristiana, que está formada por diez comparsas, ha correspondido este año a Carlos Vicente Adrián, de Cavallers del Tossal - Aragonesos. Esta formación estuvo a punta de desaparecer durante la pandemia pero unos padres de la corte de la fallera mayor infantil de 2022 se decidieron a relanzarla y ahora ya han ostentado la capitanía, según explica David Alcoy, uno de sus integrantes.

El desfile, como es habitual, ha discurrido por la calle General Tovar, calle La Paz, Poeta Querol, Barcas, plaza del Ayuntamiento y Marqués de Sotelo y lo ha cerrado la Capitanía Mora.