Un médico valenciano lidera un pionero proyecto mundial sobre enfermedades pulmonares
El estudio permite a los centros de salud detectar antes, prevenir y tratar más específicamente a los pacientes afectados de EPOC y asma
Las enfermedades respiratorias suelen tensionar los hospitales cuando surgen complicaciones, sobre todo en invierno y entre las personas de edad avanzada. Precisamente para anticiparse a ... esa sobrecarga del sistema sanitario cobra especial importancia el proyecto que ha liderado un médico valenciano. Se trata de un trabajo pionero a nivel mundial en investigación de enfermedades respiratorias, que mediante una operación matemática permite obtener datos que alerten de que un paciente puede sufrir una agudización de su enfermedad, y así logran adelantarse, tratarlo con una medicación específica desde el centro de salud y evitar que acabe grave en el hospital.
El proyecto lo ha desarrollado el médico de familia Fernando Navarro, del centro de salud Plaza Segovia de Valencia, junto con el facultativo sevillano David Maya, en una investigación que forma parte del grupo de trabajo de enfermedades respiratorias de la Sociedad Española de Médicos de Primaria (Semergen). Se acaba de publicar en la prestigiosa revista científica internacional 'JMIR Medical Informatics' y representa un avance histórico en la medicina respiratoria y en la digitalización de la Atención Primaria.
El estudio se dirige principalmente a los afectados de patologías crónicas como la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) y el asma. Se calcula que uno de cada diez valencianos adultos las sufren, aunque hay muchos que aún la tienen sin diagnosticar. Para ello utiliza dos variables que aparecen en la historia clínica y las pueden ver todas las farmacias. «El sistema muestra el riesgo de agudización de la enfermedad con variables que son comunes en toda España, que son de farmacia, con datos accesibles en los registros. Se trata del uso de inhaladores y el consumo de antibióticos relacionados con enfermedades e infecciones respiratorias bajas. Con estas variables establecemos una probabilidad de agudización de forma automática», explica Navarro.
Por el momento es un primer estudio que está en fase de validez interna. «Es tan reciente que estamos haciendo difusión todavía, pero la intención es hacer una validación externa y que se vaya extendiendo», añade el médico. Se ha probado en varios centros de salud de la Comunitat y de Andalucía entre miles de personas. «El estudio es consistente y está validado, porque hicimos una clasificación de los pacientes y comparamos el resultado que salía del sistema con el que obteníamos de forma clínica y la correlación era muy buena. La precisión es del 97,8%», apunta el facultativo valenciano.
«Con este sistema se puede saber si el paciente requiere una atención temprana del médico, que es algo que hasta ahora no se hacía», asegura el creador del proyecto. «Estamos buscando financiación para ponerlo en marcha de forma masiva y el siguiente paso es relacionarlo con la mortalidad, para demostrar que este proyecto puede salvar vidas», apunta. «Además va a permitir ahorrar costes, reducir el consumo de inhaladores y reducir complicaciones futuras, porque vamos a ajustar el tratamiento de una forma precoz y exacta y vamos a evitar ingresos hospitalarios», determina el experto.
Hasta ahora no había ninguna forma de detectar complicaciones en estas infecciones respiratorias antes de que aparecieran. «En otras enfermedades como el colesterol les podemos llamar para avisarles, pero con las respiratorias no existía un marco donde basarnos para llamarles. Teníamos que esperar a que el paciente estuviera enfermo para que viniese y ajustarle la medicación. Y ahora esto nos permite anticiparnos a esa enfermedad y que no tenga que ingresar en el hospital, porque la mortalidad por ingresos de EPOC es muy elevada», argumenta Navarro.
Con esta investigación, el médico desde el centro de salud puede saber qué pacientes están en riesgo y cuáles requieren una atención mucho más temprana usando sólo datos de la historia clínica. «Nos alerta a nosotros sin necesidad de ver al paciente. Simplemente por revisar la lista de pacientes, nos puede avisar de que esa persona necesita una atención o ajuste de tratamiento para evitar posibles complicaciones«, detalla. »Lo ideal es detectar los pacientes que están en mayor riesgo para tratarlos antes de que se agudice la enfermedad y ajustarles el tratamiento, recomendarles las vacunas adecuadas, que hagan ejercicio, cuiden la alimentación, muchas cosas que se pueden hacer desde Primaria«, añade.
«No es lo mismo tener que averiguar qué tipo de EPOC tiene alguien, a que el sistema te diga exactamente cuál y si está agudizada. Esto permite una respuesta más rápida y un tratamiento más específico», establece el doctor. Estos dos indicadores, tanto los antibióticos como los inhaladores, nunca hasta ahora se había estudiado si podía comportarse como un indicador precoz de la enfermedad. «Con ellos nos permite clasificar clínicamente a ese paciente, cómo se va a comportar o qué características tiene. En base a unos indicadores farmacológicos somos capaces de clasificar al paciente de forma clínica», apunta.
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