Los impagos se extienden al comedor, el transporte y los gastos de los centros de la Comunitat

Aunque la situación de las conocidas como guarderías ha sido especialmente mediática en los últimos meses, la realidad es que la demora en los pagos afecta a la práctica totalidad de la red educativa, tanto pública como concertada, pues acumula mensualidades de retraso en el abono de los gastos de funcionamiento y de las becas de comedor.

También sufre la situación el tejido empresarial que asume los llamados servicios complementarios -en realidad son básicos- como el comedor y el transporte escolar. Quedan lejos los tiempos de la crisis, cuando los impagos se prolongaban de manera casi obscena, si bien la incertidumbre no deja de crecer. Y cada día va a más.

Desde Educación lanzan un mensaje de tranquilidad, defienden que el problema de fondo está en la infrafinanciación y destacan que se espera que lleguen fondos estatales para empezar a afrontar pagos. La previsión es tener liquidez a finales de mes. También se asegura que no peligra ningún servicio básico.

El curso empezó con mal pie, con pagos pendientes del ejercicio anterior. La deuda se refiere al bono infantil, la ayuda que gestionan los centros aunque se destina a las familias de las escuelas autorizadas que atienden a niños de entre cero y tres años. Oscila entre 70 y 200 euros mensuales -en función de la renta- que se descuenta del recibo que afrontan los padres.

A finales de año las patronales denunciaron que no habían cobrado nada del ejercicio actual, y días después llegó el primer y último pago hasta la fecha: el de septiembre. Como informó LAS PROVINCIAS, hay escuelas que no están aplicando el descuento, por lo que las familias deben pagar más dinero por el servicio, siendo la única alternativa viable para tener algo más de liquidez, pues hay casos en los que la deuda llega a 30.000 euros. Pólizas de crédito, facturas pendientes e incluso nóminas de educadores sin afrontar en tiempo y forma son algunas de las consecuencias del impago, que la asociación Salvem 0-3 ha trasladado al Síndic de Greuges.

Desde Acade Adeiv se ha defendido que el problema se está agudizando este año por el incremento de las cuantías de la ayuda -por lo que la deuda es mayor-, y no se puede olvidar que más del 90% del alumnado la percibe. Desde la patronal Feceval relatan el caso de un centro que plantea una especie de 'remunicipalización' del servicio ante la inviabilidad de prestarlo en las condiciones actuales. Además, si en febrero siguen los impagos, aumentará el número de centros que subirán los recibos mensuales, pues sólo se obliga a descontar la ayuda cuando la administración la ha pagado.

Educación adeuda a los colegios e institutos públicos diferentes mensualidades correspondientes a los gastos de funcionamiento ordinarios. Como explican fuentes de la Asociación de Directores de Infantil y Primaria (Adip-pv), en muchos casos el último pago fue el de septiembre. Hay que añadir además el retraso en el abono de las becas de comedor, que permiten que el alumnado beneficiario no pague el servicio -total o parcialmente-, siendo la administración la que transfiere la cuantía concedida a las cuentas de los colegios. Tampoco están al día los gastos de funcionamiento del servicio, que son fijos en base al número de comensales.

En cuanto a los centros de Secundaria, desde la Asociación de Directores de Institutos (Adies-pv), destacaron a principios de semana que la situación difiere en función del centro. «En algunos casos se han pagado tres mensualidades y en otros una», señalan, antes de recordar que aquellas escuelas que tienen problemas económicos, siguiendo indicaciones de Educación, deben remitir un escrito a la Dirección General de Centros informando de la situación.

La diputada del PP Beatriz Gascó advirtió por su parte que en varias escuelas públicas la situación es «dramática», hasta el punto de que la empresa de comedor ha comunicado que si no se abona alguna de las facturas pendientes no tendrá más remedio que paralizar el servicio.

Además, el diputado de Ciudadanos Carlos Gracia alertó de que unos 370 centros públicos no han recibido a lo largo de 2019 ningún ingreso relacionado con gastos de funcionamiento, en base a los datos sobre pagos presupuestarios que ofrece el Portal de Transparencia de la Generalitat. Si bien figuran abonos ingresados en julio y septiembre, hacen referencia, según el parlamentario, a transferencias de Xarxallibres.

«Se acredita que continúan los retrasos en los centros de Secundaria -que el partido ya denunció a principios de curso- y que se están extendiendo en los Ceips», añadió el diputado, que también lamentó que se esté penalizando especialmente a aquellas escuelas que disponen de superávit -«que han podido ahorrar en ejercicios previos»-, en el sentido de que los abonos en estos casos se están demorando mucho más.

En cuanto a la red concertada, las dos patronales, Escuelas Católicas y Feceval, coinciden en el diagnóstico: septiembre fue el último mes en que se pagó el módulo de otros gastos del concierto, el que permite cubrir los costes corrientes, por lo que quedan pendientes octubre, noviembre y diciembre de 2019.

También se les adeudan becas de comedor, si bien en este caso no hay transferencias por gastos de funcionamiento del servicio. Desde la primera organización dijeron que el retraso está provocando que se pospongan mejoras, como pueden ser materiales didácticos o relacionadas con la conservación de las instalaciones, o que se deja de participar en jornadas que implican gastos.

«La práctica es reducir todo lo posible para mantener un colchón por si la situación se demora más», señalaron, antes de advertir de que crece la preocupación del personal de administración, cuyo sueldo sale del citado módulo. En la última mesa de negociación de la concertada desde la administración se informó de que se pagaría a finales de mes. «Lo que no sabemos es si llegará toda la deuda o sólo una parte», añadieron.

Respecto al comedor, las empresas cobran directamente de los centros. Desde el sector explican que los retrasos en los pagos se han agudizado a lo largo de 2019 respecto al año anterior. En la actualidad es habitual que haya facturas pendientes de abono (que pueden ser de más de 30.000 euros) a la espera de que el colegio disponga de fondos suficientes. En relación al transporte, donde es la administración la que transfiere el dinero, fuentes empresariales dicen que existe «una demora sustancial difícil de entender desde un punto de vista objetivo», y recuerdan que el mes actual es muy complejo al tener que afrontar diferentes obligaciones tributarias. «Entendemos que se hará lo posible por reconducir la situación», añaden.