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Personal sanitario a la puerta del hospital de campaña de Valencia. Irene Marsilla
Los hospitales de campaña se limitan sólo a hacer test tras costar cinco millones

Los hospitales de campaña se limitan sólo a hacer test tras costar cinco millones

La actividad en las instalaciones levantadas en Alicante, Castellón y Valencia se reduce a la realización de pruebas PCR y serológicas

Juan Sanchis

Valencia

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Viernes, 5 de junio 2020

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Es jueves a media mañana. Sólo un coche se acerca a la parte trasera del hospital de campaña de La Fe. Tres sanitarios enfundados en sus equipos de protección individual (EPI) salen y se acercan al vehículo. Allí le introducen los bastoncillos en la nariz a un niño de tres o cuatro años que rompe a llorar. Es la única actividad, al margen del personal y equipo de seguridad, que se detecta en estas instalaciones.

El viernes a la misma hora el tráfico es mayor. Tres, o como máximo cuatro vehículos esperan, a que el personal salga enfundado en sus EPI para hacerles la PCR. Hay mayor volumen de personas que entran y salen de las dependencias. Son los que acuden a que les hagan las pruebas de seroprevalencia.

Esta es la única actividad que presenta el hospital de campaña instalado junto a La Fe de Valencia. Y no parece que de forma inmediata vaya a incrementarse. Como señala la Conselleria de Sanidad estas instalaciones están reservadas únicamente para la toma de muestras para el estudio de seroprevalencia y para las pruebas PCR a trabajadores del hospital y de distintos servicios esenciales. No hay ni un enfermo ingresado en las casi 400 camas disponibles.

De esta forma, el personal ocupa estos días una mínima parte de los espacios mientras que el resto, donde se ubican las camas, aparece acotado y cerrado.

Los otros dos hospitales levantados en Castellón y Alicante se encuentran en una situación semejante. La única actividad que presentan, según la conselleria, es la de realizar las pruebas de seroprevalencia del estudio que está realizando el Ministerio de Sanidad para conocer el grado de inmunidad de la población.

La construcción de los tres hospitales de campaña ha supuesto una inversión de 4,8 millones de euros frente a los cuatro previstos inicialmente. A esta cantidad hay que sumar la compra del material que ha sido necesario para su puesta en funcionamiento. La escasa utilización de las instalaciones no parece preocupar a la administración valenciana que asegura que los tres hospitales se mantendrán al menos hasta fin de año para hacer frente a posibles rebrotes del Covid-19.

Incidencias

La corta historia de estos hospitales ha estado repleta de visicitudes. Su construcción fue anunciada por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, poco después de la declaración del estado de alarma, en el momento álgido de la crisis sanitaria. El jefe del Consell aseguró que así se ampliaría en 1.100 camas (500 en Valencia, 400 en Alicante y otras 200 en Castellón) la capacidad del sistema sanitario.

Los tres hospitales albergan finalmente 798 camas (370 en La Fe, 240 en el de Alicante y 188 en el que se levantó en Castellón). Sanidad argumentó que la reducción ha buscado incrementar la comodidad de los enfermos ampliando el espacio entre ellos. En cualquier caso, desde la conselleria se ha garantizado de que su capacidad se podrá incrementar en caso de que la necesidad de plazas fuera mayor.

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Otra de las peculiaridades es que la Generalitat ha adquirido en propiedad los hospitales y una vez pase la crisis sanitaria estarán a disposición de la Agencia Valenciana de Respuesta a las Emergencias. El objetivo es, según se ha explicado desde el Consell, que se puedan utilizar para atender a las víctimas de alguna catástrofe, especialmente relacionadas con el cambio climático, ya que la Comunitat, según destacan las previsiones de los expertos, es una de las zonas más expuestas.

Los plazos de finalización de las obras tampoco se adaptaron a las fechas fijadas. En un primer momento se señaló que 500 de las 1.100 camas estarían disponibles en dos semanas, a principios de abril. Posteriormente se aseguró que las tres instalaciones estarían terminadas a mediados de ese mes. Tampoco se cumplieron.

Frente a otras comunidades, la Generalitat ha optado por levantar unos hospitales de campaña que no han estado listos hasta que lo peor de la crisis no ha pasado. Madrid decidió, por su lado, acondicionar unas instalaciones provisionales en el recinto ferial que se pusieron en marcha en apenas tres días.

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