Angélica Gómez: «Nos faltan referentes, debemos visibilizarnos»
Las mujeres en la ciencia necesitan referentes, con este proyecto se quiere cambiar la tendencia, empujar a las mujeres y las niñas a estudiar y trabajar en la ciencia: «esperar que con políticas se cambien las cosas no tiene sentido»
MAR GUADALAJARA
Sábado, 12 de marzo 2022, 10:46
Nunca ha visto la diferencia o la discriminación como un problema, sino como una oportunidad. Desde muy joven empezó a trabajar en un mundo, el de la ingeniería, de hombres.
Tampoco consideró a nadie mejor ni peor, sino más bien confiaba en ella misma. En las obras siempre oía los comentarios; a llamaban la «chiqueta», y la miraban casi como a un mono de feria por ser la novedad. Pero hasta de esas situaciones incómodas ella supo sacar lo bueno. «Ellos me veían no sólo como una mujer sino como una inexperta, una niña, aunque llevara años trabajando, y yo pensaba: este señor Martínez me ve como la chiqueta pero yo de aquí me voy con todos los papeles que haga falta para hacer mi trabajo».
Angélica Gómez ha llegado así a ser la decana del Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales de Valencia después de una larga lista de hombres. Ahora impulsa un proyecto para erradicar la escasez de mujeres en las disciplinas de la ciencia y en la investigación.
«Nos faltan referentes, no nos han dejado serlos, no nos han dado voz ni espacio, ni nos han reivindicado a las mujeres, nos falta visibilizarlos pero sí hay referentes, tanto en la historia como ahora mismo», comenta la decana, que promueve esta iniciativa, con la que además se trata de dar ejemplo con mujeres valencianas jóvenes que se han convertido en grandes referentes en la actualidad con proyectos emprendedores.
'Yo ingeniera' servirá para introducir desde las aulas la importancia de la ciencia y la ingeniería pero de la mano de mujeres. Para Angélica el esfuerzo debe de ser por parte de todos, porque se debe dar espacio en todos los ámbitos a las mujeres. «De la misma forma que tú le pones a los niños en las clases el ejemplo de un pintor o un escritor, usa a mujeres para ello, eso es lo que está en nuestra mano porque que el libro de texto no lleve una mujer no implica que no puedas hablar de una en tu clase, se está trabajando para que cambien los libros de texto pero es que en el siglo XXI se tenga que pedir que cambien los libros me parece absurdo», comenta.
Angélica Gómez lo tiene claro: «Lo importante es que nos vean, y que desde pequeños sepan lo que es la ingeniería y la ciencia, que sepan para lo que sirve y que ese talento vea que es ahí donde está el futuro».
Si ella debe hablar de su referente elige a su madre con quien se le deshace la boca en halagos por su fuerza y como ejemplo de mujer luchadora. De ella, de su madre, es de donde rescata esa forma de dar pasos adelante.
«Empecé siendo joven como decana y tenía claro que si no había nadie que fuera mejor que yo, tenía que ser yo, porque no iba a dejar un proyecto que estamos construyendo en manos de alguien que lo podía destrozar, por eso creo que esperar a que las políticas o la administración hagan algo o sirvan de algo, es perder el tiempo, tenemos que ser nosotras las que demos un paso adelante sin complejos», relata.
Sobre los cupos cree que son necesarios si la persona «Lo vale y tiene talento», y pide que en la lucha para dar visibilidad al talento femenino se involucre todo el mundo. Y en ese camino, recuerda que «es importante que estemos involucrados hombres y mujeres, y es de justicia que si somos el 50% de la población somos el 50% del talento y al final tenemos que ocupar cada uno el puesto que nos corresponde, entonces creo que el trabajo que podemos hacer es empoderar a las jóvenes y a las niñas», añade.
Con esta iniciativa espera sobre todo, que se vuelvan a llenar las aulas de mujeres y jóvenes pero también de hombres porque en las carreras de ciencias hace falta rescatar esa pasión por investigar y mirar hacia el futuro.
