Dos examantes del cirujano Senís aceptan 14 meses de cárcel por difundir los vídeos porno
La víctima, otra mujer que aparece en las grabaciones, recibirá 50.000 euros de indemnización
Dos exparejas del popular cirujano Luis Senís han aceptado 14 meses de cárcel por difundir vídeos pornográficos que el profesional guardaba en su teléfono ... móvil. Las dos acusadas, que se enfrentaban a cinco años de cárcel, admitieron este jueves los hechos y se beneficiaron, de esta forma, de una notable rebaja de la pena. La Fiscalía reclamaba a una de las procesadas hasta cinco años de cárcel por delitos de revelación de secretos y contra la integridad moral. Su compañera afrontaba menor castigo porque se le aplicaba una atenuante de drogadicción.
La otra protagonista de los vídeos, aparte del médico, recibirá 50.000 euros de indemnización, según recoge el acuerdo alcanzado ayer por las acusaciones y defensas. Se trata de la principal víctima de este asunto. La mujer todavía sufre las secuelas de este traumático episodio, ya que los vídeos se hicieron virales e incluso se subieron a páginas pornográficas con miles de visitantes.
Llegó a recibir numerosas llamadas de desconocidos a raíz de este delicado episodio. Como consecuencia del trastorno que padece, evita relacionarse con gente que no sea su familia y padece continuos episodios de autoreferencialidad, creer que todos la miran o la reconocen en sus salidas a la calle. Además de los vídeos, se le llegó a hacer un falso currículum en el que se adjuntaban las controvertidas imágenes.
A las dos acusadas, al margen de reconocer los hechos, se les aplicaron las atenuantes de reparación del daño -ya habían ingresado la indemnización para la víctima- y la de drogadicción.
Los hechos se remontan a febrero de 2019. Una tarde, Senís había quedado con las dos acusadas por separado. A las siete se reunió con una de las mujeres en una cafetería y a las 21 horas hizo lo mismo con la otra imputada. En el pasado, habían mantenido relaciones sentimentales ya finiquitadas. Pero en ese periodo, todos seguían viéndose pese a que el cirujano tuviera otros contactos. En el primero de los encuentros, la mujer le cogió uno «de los muchos móviles» que usaba el cirujano. Quería descubrir su contenido. A las once de la noche llamó a su compañera y juntas se concertaron sobre la forma de acceder al contenido y posteriormente difundirlo. Lo hicieron no sólo a los familiares y amigos de los protagonistas «sino indiscriminadamente a terceros y al entorno profesional de ambos». «Se hicieron virales», subrayaba el escrito de calificación de la Fiscalía.
El cirujano se retiró en su día del procedimiento y, por tanto, no ha ejercido la acusación contra sus dos excompañeras. Senís trata de rehacer su vida alejado del mundo de las drogas. Desde que este caso saliera a la luz, todo fueron malas noticias para el conocido cirujano valenciano. Meses más tarde fue sorprendido con medio kilo de cocaína en una operación policial.
La Audiencia le condenó a tres años de cárcel. Su abogado trata de que no entre finalmente en prisión. Alega que toda la droga era para su consumo y que compró esa enorme cantidad por su enorme adicción, pero también por su gran capacidad económica. Luis Senís era un profesional de primer nivel. De hecho, había vendido sus clínicas por algo más de ocho millones de euros y mantenía un sueldo mensual de 30.000 euros más bonus por mantenerse al frente de la compañía. Un dinero que, en realidad, precipitó su vida a la ruina.
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