Un estudio de 2019 ya alertaba de la vulnerabilidad de la presa de Buseo ante riadas
El informe advierte de la «reducida» capacidad de laminación del embalse frente a avenidas y la posibilidad de vertidos por encima del muro de contención
El informe que la Conselleria de Agua remitió a la jueza que investiga la causa de la dana sobre la presa de Buseo demuestra ... las limitaciones de este embalse centenario frente a riadas. El documento que ya está en posesión del Juzgado de Instrucción número 3 de Catarroja hace referencia a un estudio elaborado en 2019 en la que se advertía de la «reducida» capacidad de laminación de esta infraestructura ante grandes avenidas así como que en riadas de menor envergadura ya vertería agua por encima del muro de contención.
La presa de Buseo, situada en Chera, es la única obra hidráulica que se encuentra bajo la titularidad de la Generalitat y el pasado 29 de octubre sufrió graves daños como consecuencia de la avenida que recibió este embalse de tan sólo 7,050 hectómetros cúbicos de capacidad. Se estima que pudo llegar a alcanzar los 8,88 hectómetros cúbicos y que, dadas sus limitaciones en materia de desagüe, vertió por coronación entre 1.000 y 1.100 metros cúbicos por segundo, es decir, la lámina de agua saltó 2,5 metros por encima del muro de contención.
Sin embargo, cinco años antes del peor desastre natural de la historia de España, el Consell ya tenía en su haber un estudio en el que se explica que para avenidas «relativamente frecuentes», como aquellas que tiene un periodo de retorno de 50 años, la capacidad del aliviadero existente «no permitiría evacuar los caudales entrantes y se producirían sobrevertidos por coronación de presa». De hecho, vaticinaba que para catástrofes con medio siglo de retorno, con un 63,58% de probabilidades de que puedan repetirse, Buseo ya evacuaría por encima de su muro de contención más de 50 metros cúbicos por segundo.
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«Por otra parte, puede destacarse también que para avenidas importantes la capacidad de laminación de la presa es reducida», añade este estudio que especifica que para riadas con mil años de probabilidad de repetición el caudal punta de entrada a Buseo sería de 1.158,68 metros cúbicos por segundo mientras que el de salida de 1.115,63, «sólo un 3,7% inferior».
La Conselleria de Agua explica que esto se debe al pequeño volumen de embalse en relación con la magnitud de la avenida recibida, pero defiende que la laminación del 29-O fue algo superior dado que a las 16.00 horas, cuando empezó a notarse el efecto de las lluvias torrenciales, la presa se encontraba al 19,7% de su capacidad. «En cualquier caso, debe señalarse que los caudales que circularon aguas abajo de la presa hubieran sido superiores, aunque no muy superiores en caso de no haber existido la presa», continúa el informe que achaca que «no existe posibilidad de regular los caudales de salida» por la estructura técnica del aliviadero.
El aliviadero principal de labio fijo está compuesto por una serie de túneles cuya estructura «limita la capacidad de desagüe a 215 m3/s para niveles de embalse a cota 460,07 o superior». El 29-O la salida de agua por este punto no sucedió hasta las 21:45 horas cuando el caudal de la presa no paraba de subir y la situación empezaba a ser crítica.
Sólo un desagüe de apoyo
Tal y como publicó LAS PROVINCIAS, los problemas en Buseo fueron más que evidentes el 29-O pues la presa sólo tenía operativa una de sus tres tomas de riego y el desagüe de fondo tampoco pudo ser empleado para mitigar la avenida. El informe de la Generalitat enviado a la jueza indica que sólo la toma 3 estuvo en funcionamiento al haberse llevado a cabo unas obras de sustitución en el año 2020. Asimismo, el documento también asegura que también había un proyecto para reponer la toma 2, pero que no se había ejecutado todavía.
«Esta toma 3 tiene una capacidad de desagüe de unos 9,2 m3/s a embalse lleno. Sin embargo, su embocadura se encuentra a cota 450,32 (generatriz inferior de la tubería) y, por tanto, muy por encima del nivel de embalse durante la mayor parte del evento (el agua alcanzaría esa cota el día 29 a las 18:05) por lo que no pudo emplearse durante la avenida», reza textualmente el estudio del Consell que también deja entrever que las condiciones de construcción de un embalse que cuenta con más de un siglo de antigüedad limitaron su papel laminador. Por ejemplo, las válvulas de cierre de estas tomas son los elementos originales de más de 100 años de historia.
Ante la falta de aliviaderos auxiliares, la Conselleria de Agua reconoce que la mayor cantidad de agua que salió de Buseo el día de la dana lo hizo por encima del muro de contención o por el desagüe principal: «Puede afirmarse que el desembalse ocurrido a partir del día 29 se produjo mayoritariamente por el aliviadero y por coronación».
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