Las lluvias alivian los pantanos del Júcar que se sitúan por encima de la media de los diez últimos años

El embalse de Forata es uno de estos. Actualmente se encuentra al 75% de su capacidad, cuando en octubre estaba al 15%, y la Confederación Hidrográfica del Júcar ha ordenado un nuevo desagüe de esta presa como ya hizo hace apenas un par de semanas. En estos momentos almacena 27,6 hectómetros cúbicos de una capacidad total de 37,3. El desembalse será de 15 metros cúbicos por segundo, algo superior al de hace un par de semanas cuando se soltó agua a un ritmo de 8 metros cúbicos por segundo.

Los ayuntamientos de Yátova y Buñol han informado del desembalse a sus vecinos después de haber recibido comunicaciones de la CHJ y del Centro de Coordinación de Emergencias. Ante esta situación se han adoptado las siguientes medidas: aviso a núcleos de población próximos al cauce del río; zonas de acampada, deportivas y puntos de pesca; agricultores con tierras en las vegas del río o comunidades de regantes y señalización o prohibición de paso temporal en cruces de carreteras o caminos en vado con la corriente del río.

Desde Carlet, uno de los municipios aguas abajo por los que discurre el río Magro y que se vieron afectados por la dana del 29 de octubre, su alcaldesa, Laura Sáez, ha señalado que están pendientes porque sólo cuentan con el acceso por debajo del puente del tren, al tener el puente principal aún en reconstrucción tras la fuerza de la dana. Al tratarse de un acceso inundable está muy cerca de la carretera, a apenas dos palmos del suelo, por lo que con una cantidad no muy grande de agua pueden verse obligados a interrumpir el tráfico: «No es nada preocupante para la población, pero sí estamos pendiente por si tenemos que cortar», ha señalado la máxima autoridad municipal, quien ha insistido en pedir precaución a la ciudadanía y no cruzar ningún paso con agua aunque parezca que sea una cantidad escasa. De todos modos, ha insistido en que aunque van a seguir alerta, en principio no se trata de cantidades de desagüe excesivamente altas.

En estos momentos los pantanos del Júcar almacenan 1.624 hectómetros cúbicos y se encuentran al 57,1%. Se trata de una cantidad que se sitúa por encima de la media de los últimos diez años que es de 1.409 hectómetros cúbicos.

La situación en los embalses del Júcar ha mejorado respecto al año pasado. Entonces almacenaban 1.444 hectómetros cúbicos frente a los 1.600 con los que cuenta en estos momentos.

En general, todas las presas de la demarcación del Júcar tienen niveles superiores a los de hace un año. Tous almacena en estos momentos 163 hectómetros cúbicos cuando en 2024 la cantidad era 112. Forata estaba al 26% y ahora al 75% o Loriguilla tenía 24 hectómetros ahora y 20 en 2024. Otro de los embalses que muestra el cambio de situación de una forma patente es el de Ulldecona cuando este verano estaba prácticamente seco y ahora está por encima del 84%.

Por otro lado, la reserva hídrica española está al 65,8% de su capacidad total y almacena 36.867 hectómetros cúbicos de agua, según datos del Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco). En la última semana, marcada por las lluvias de las últimas borrascas, ha ganado 2.751 hm3, el 4,9% de su capacidad total.

Las cuencas que han experimentado un mayor crecimiento son las de la mitad sur peninsular y Cataluña, como es el caso del Guadalquivir que supera ya el 50% de su capacidad tras incrementarse en 7,1 puntos en los últimos siete días, o las cuencas internas catalanas que han pasado del 32,1% al 45,2%. El Segura sigue a la cola, aunque con dos puntos más, al pasar del 22,5 al 24,5%.

Durante la semana, las precipitaciones han sido «abundantes» en toda la Península, según el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITECO), y la máxima se ha producido en Córdoba, donde se han registrado 139,2 litros por metro cuadrado (l/m2). La vertiente Atlántica está al 65,1% y la Mediterránea, al 67,7%.