La CHJ plantea ensanchar el barranco del Poyo dentro del parque de la Albufera
Prevé trabajar en el tramo del cauce entre la V-31 y la laguna para minimizar el riesgo de inundación de la zona comercial adyacente
Las administraciones valencianas encargadas de la gestión del Parque Natural de la Albufera (Ayuntamiento de Valencia y Generalitat) han reiterado en muchas ocasiones la ... importancia que tuvo el paraje para disminuir el golpe de la riada del 29 de octubre de 2024. Remitiéndonos a sus palabras, la Albufera actuó «como una esponja» para absorber una gran cantidad de agua y aliviar (en parte) la terrible inundación de la conocida ahora como zona cero. En este sentido, la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) plantea realizar obras en el cauce del barranco del Poyo que entra por el parque natural para aprovechar ese 'efecto esponja' y que las futuras inundaciones reduzcan su impacto sobre las zonas urbanas.
El Ministerio de Transición Ecológica (MITECO) a través del trabajo de la CHJ, presentó esta semana su 'Propuesta de Plan para la recuperación y mejora de la resiliencia frente a las inundaciones en el territorio afectado por la dana en la Comunitat'. Este documento presenta un total de 136 páginas donde muestran sus ideas para estar mejor preparados ante nuevas avenidas. En este sentido, se desglosa una serie de trabajos a acometer en el barranco del Poyo. Y uno de los tramos a acometer se encuentra en la Albufera.
Concretamente, se estudia el tramo que va desde la V-31 hasta su desembocadura final en la laguna valenciana. Todo este espacio ya se encuentra dentro de los límites del parque natural. La CHJ indica en su documento que se han realizado estudios del comportamiento del agua en esa zona. Las conclusiones son claras. Esta parte del barranco del Poyo es pequeña para afrontar grandes avenidas, y su estrechamiento provoca desbordamientos importantes «aguas arriba» en toda el área comercial que está junto al paraje y que sólo la separa de la Albufera la V-31.
Según explica la CHJ, esto ocurre porque «probablemente le encauzamiento con motas del barranco ha incrementado los niveles de inundación aguas arriba». Como un desagüe. Si no se consigue vaciar a la misma velocidad el agua que llega, ésta acaba desbordando en los puntos donde empieza a sufrir la capacidad del cauce. Cabe recordar que las motas son los montículos de tierra que se crean para que actúen como barreras y definan los cauces de ríos y barrancos.
Ante esta tesitura, la CHJ propone dos líneas de actuación sobre ese tramo para mejorar los niveles de riesgo de inundación de las zonas industriales adyacentes a la V-31. Ambas opciones son consideradas por el órgano gestor del agua como «una oportunidad para integrar esta actuación en un proyecto de restauración ambiental del cauce del barranco entre la V-31 y su desembocadura en el lago de la Albufera». En definitiva, ambas acciones buscan ensanchar el barranco para que aumente su capacidad.
Según las simulaciones realizadas por la CHJ ante avenidas de unos 700 m3/s de agua, la manipulación de las motas en este tramo del Poyo minimizaría dicho impacto sobre el área comercial e industrial. En este sentido, la primera de las opciones sería reducir la altura de las barreras que marcan los límites del cauce (las motas). Esta acción haría ganar algo de espacio al barranco a su entrada en el parque natural, y al mismo tiempo minimizaría la resistencia de cara a que el agua pueda laminarse dentro del paraje. Sería como aprovechar ese 'efecto esponja' para que la Albufera capte más agua en beneficio de salvar zonas urbanas.
La segunda opción sería la del retranqueo. Esta acción consiste en desplazar los límites del cauce (en este caso las motas) hacia fuera para conseguir ensanchar el barranco. Sin embargo, esta tarea sería complicada y requeriría de muchas conversaciones con agentes afectados, pues este tramo del Poyo dentro del parque está rodeado por parcelas de arrozales y otros cultivos, presumiblemente de titularidad privada.
La palabra Albufera aparece hasta 76 veces en las 136 páginas del informe de la CHJ dentro de su plan para la recuperación del territorio. El órgano gestor del agua confiesa que son destacables los daños a la biodiversidad en el parque natural. La alta carga sedimentaria movilizada en este evento provocó impactos tanto en la zona costera como el propio lago, en las acequias y arrozales. Además, la dana ha provocado la rotura de numerosos elementos de saneamiento y depuración cuyos vertidos llegaron al lago a través de barrancos y acequias. Este incremento en la entrada de nutrientes y otros contaminantes tuvo su efecto en la calidad del agua del lago y no se conoce aún con precisión el impacto futuro en el ecosistema lagunar.
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