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Zona de baño del río Júcar. Manuel Molines
El baño en decenas de pozas y ríos quedará prohibido en verano

El baño en decenas de pozas y ríos quedará prohibido en verano

Sanidad desaconseja usar espacios con poco caudal por el peligro de contagio y apenas estarán disponibles una docena de playas continentales

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Domingo, 31 de mayo 2020

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La Comunitat Valenciana es una autonomía que tiene la costa y las playas como uno de los principales activos turísticos y estos espacios tendrán que conjugar su actividad habitual del verano con medidas especificas creadas a raíz de la crisis sanitaria que ha generado el coronavirus y entre las que destacan el control de aforos o una limpieza exhaustiva. Pero en el interior de la Comunitat también hay un sinfín de zonas de baños que se sitúan en ríos y pozas que son visitadas por cientos de personas y decenas de ellas permanecerán cerradas este verano al no poderse garantizar la seguridad sanitaria.

El ministerio de Sanidad no ha elaborado una normativa específica para el baño en zonas continentales pero se asegura que las reglas que deben regir estos espacios son las mismas que las playas marítimas. En este punto, sí que se destaca que no es aconsejable usar espacios con poco caudal por el peligro de contagio. Desde la Generalitat, Turismo ha realizado un esfuerzo para diseñar una guía específica para las playas continentales y durante la presentación de la misma que tuvo lugar ayer se remarcó que «si no se pueden efectuar las medias se recomienda la prohibición del baño», tanto para estos espacios como para otros como las pozas. Por tanto, si un ayuntamiento cuenta con una zona con poco caudal o no puede garantizar la distancia de seguridad de dos metros o de disponer efectivos para controlar los aforos que tienen que ser definidos en un plan previo de contigencia se verán obligados a cerrar los espacios de baño. Una situación que, en la práctica, conlleva que decenas de pozas y ríos valencianos no vayan a estar abiertos al público durante el verano.

Este es el caso que podría vivir la pequeña localidad de Bugarra. María Teresa García, alcaldesa del municipio, asegura en declaraciones a este diario que en su caso no disponen de medios para poder controlar los aforos y verificar que se cumplen las medidas de distanciamiento social y que si no reciben apoyo externo lo único que podrán hacer será prohibir el baño en el río. «Yo no tengo medios materiales para controlar a cientos de personas en un pueblo con apenas 700 habitantes», incide García.

Otro punto que es necesario tener en cuenta es que existen muchas áreas de baño no reglamentadas que se llenan de bañistas pese a no ser un espacio específico para ello. Este es el caso del Pou Clar de Ontinyent, que aunque no es una zona para este fin en la teoría en la práctica se convierte. Por ello, desde el Ayuntamiento de la localidad se ha decidido mantener cerrados los principales accesos al recinto y ahora tan solo será posible llegar a este entorno natural a través de una senda, lo que a la hora de la verdad llevará a que no se establezca como un punto de baño.

Pese a ello, desde Turismo se estima que gran parte de las doce playas continentales sí que estarán abiertas al público. Una de las que ya ha confirmado la apertura se sitúa en el término de Montanejos y su alcalde, Miguel Sandalinas, ya trabaja en un protocolo para regular los aforos y que se cumplan las medidas sociosanitarias. Otras localidades como Anna o Bolbaite también tienen intención de abrir estos espacios al baño pero aún no tienen desarrollados los planes.

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