Altos cargos de Sanidad se escudan en la fiscalía para no declarar sobre la falta de medios

La directora general de Recursos Humanos de la Conselleria de Sanidad, Carmen López, y el director gerente del departamento de salud Alicante-Hospital General, Miguel Ángel García, se acogieron ayer a su derecho a no declarar. Ambos habían sido citados tras su imputación por la querella presentada por un grupo de abogados ante la presunta comisión de una infracción penal y un delito contra la seguridad e higiene en el trabajo por la falta de medios del personal sanitario.

Tanto López como García, según fuentes jurídicas, apelaron a su derecho por consejo de sus abogados hasta que la Audiencia de Valencia no decida sobre la petición de archivo de la causa formulada por la fiscalía.

El titular del juzgado de instrucción ya rechazó el pasado octubre la solicitud del ministerio público de rechazar la demanda y había citado ayer a los dos altos cargos de la Conselleria de Sanidad.

La fiscalía ha solicitado el archivo sin realizar las diligencias más elementales. Sostiene en su informe que en la querella no se concretan los hechos «ni los concretos incumplimientos de los responsables» ni quién/quiénes eran los trabajadores afectados por el riesgo. También argumenta que la administración central había asumido todas las competencias por lo que los dirigentes se enfrentaban a un problema de casi imposible solución.

La denuncia hace referencia a los sanitarios del hospital de Alicante, una de las instalaciones con la tasa más alta de contagios de toda España. Además, los abogados querellantes, Juan Carlos Navarro, Eugenio Ponz y Beatriz Larriba, argumentan que la Comunitat tenía autonomía para coprar material, tal y como posteriormente ocurrió.

La denuncia también sostiene que era previsible la necesidad de acopio de equipos de protección porque desde hacía meses se conocía el avance de la pandemia.