La Comunitat supera otra vez los cien muertos al año en carretera

El número de fallecidos en carretera en la Comunitat Valenciana en 2014 vuelve a superar el centenar y crece de nuevo después de toda una década con un descenso ininterrumpido.

Así lo demuestran los últimos datos estadísticos de la Dirección General de Tráfico (DGT). A lo largo del año, 110 personas han perdido la vida en la región a causa de accidentes de circulación en vías interurbanas. Son 15 muertos más que el año pasado. Y la cifra, supone, además, el mayor incremento de España junto con Galicia.

El incremento de la siniestralidad es generalizado en toda España, pero mucho más pronunciado en la Comunitat. A nivel nacional sólo se aprecia un sensible incremento interanual al pasar de las 1.089 muertes de 2013 a las 1.094 que ya llevamos a falta de sólo seis días para que concluya el año. El aumento de los fallecimientos en carreteras de la Comunitat, de un 15%, es tres veces superior.

Parte de la explicación está en el aumento de desplazamientos en carretera, resultado directo de los primeros signos de recuperación económica. Pero el pronunciado incremento en la cantidad de fallecidos en la Comunitat no se comprendería sin referirnos a dos accidentes con resultados extremadamente trágicos. Juntos suman 13 muertos.

Furgonetas y camiones

El primero se produjo el 23 de julio, en la localidad alicantina de Cox. Ocho personas fallecieron en la A-7 al colisionar un camión y una furgoneta que acabó envuelta en llamas tras el impacto. Tres hombres, tres mujeres y dos niños de origen rumano que viajaban en el segundo vehículo murieron calcinados. El conductor del tráiler resultó herido en el siniestro. Los menores no superaban los siete años. El reventón de una rueda del camión se barajó como causa del siniestro.

El 15 de agosto quedó marcado por otra enorme desgracia en el asfalto. Cinco jóvenes senegaleses perecieron de madrugada al empotrarse el coche en el que viajaban contra un camión en Alcalà de Xivert. Ocurrió en un punto negro de la N-340 a su paso por la localidad castellonense, especialmente peligrosa en verano por el elevado tránsito de vehículos.

Las víctimas, de entre 30 y 36 años, circulaban en un Peugeot 406 de 15 años de antigüedad. Regresaban a su casa en Vinaròs después de una jornada dedicada a la venta ambulante en mercadillos de Benicàssim y Oropesa. La principal hipótesis sobre el accidente es que el conductor invadió el carril contrario al dormirse o por un despiste.

Junto con la Comunitat Valenciana, es en Galicia donde más han aumentado las víctimas mortales. Quince fallecidos más. También crecen los accidentes en Extremadura, Baleares, Aragón o Navarra, regiones que suman diez nombres más a sus listas de fallecidos en carretera. También sube el número de muertos, aunque en menor medida, en Murcia,Canarias, Andalucía y Castilla-León.

En el lado opuesto están aquellas zonas de España con reducción en cifra de víctimas. Es en el País Vasco donde más han bajado, al pasar de 39 muertes el año pasado a 20 en lo que llevamos de 2014. Las estadísticas de la DGT también traen esperanza en regiones como Madrid, con cinco muertos menos en el cómputo interanual, o Asturias, que resta nueve fallecidos.

Una de las apuestas del organismo estatal para mejorar la seguridad vial en la Comunitat de cara al año próximo es incrementar los controles de drogas al volante. El objetivo de la DGT es capacitar a todos los policías locales para extender las pruebas a los principales municipios valencianos.

Mario Arnaldo, responsable de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), apuesta por «una mejora de las carreteras como la mejor manera de prevenir accidentes, por encima de las sanciones». Las principales carencias en la región siguen estando en la N-340 y en la N-332 a su paso por municipios costeros.

Pese al aumento de muertos en accidentes, la Comunitat sigue muy por debajo de los dramáticos niveles de siniestralidad que se alcanzaron antes de la crisis económica y al principio del milenio. Atrás quedan años como 2004, con más de 400 vidas enterradas en el asfalto.