Camporrobles proyecta un lago artificial para recoger agua de las inundaciones
La población se resintió sobre todo en las instalaciones deportivas y los caminos rurales, reparados de urgencia para salvar las cosechas
A Camporrobles le llegó el agua por la parte norte del pueblo, pero es que el día de la dana en el propio municipio «llovió una barbaridad», según recuerda el alcalde de la localidad, Faustino Pozuelo. Cerca del casco urbano no discurre ningún barranco o río, aunque sí hay una zona inundable entre dos montes donde se acumuló el caudal, justo al lado de una empresa.
«Llegó a tres metros porque es la parte más baja del pueblo, se acumuló mucho», precisa, para comentar que en este año que ha pasado se han centrado en recuperar el colegio público, la zona deportiva y los caminos. El centro escolar se encuentra en lo que antes era una balsa, la parte más baja del casco urbano.
«No había más de 30 centímetros, pero fue lo suficiente para estropear el pavimento y las puertas». La actividad agrícola de viña, cereal y almendro, necesitó la reconstrucción de los caminos. Por fortuna, las actuaciones de Tragsa y la Generalitat llegaron a tiempo en la parte que estaba más estropeada. «Queda por hacer pero se va a buen ritmo», precisa.
El pozo que da servicio al pueblo, a unos seis kilómetros, sufrió una rotura, de la que se dieron cuenta al día siguiente. «Subimos con un todoterreno y arreglamos la tubería ese día». El Ayuntamiento ha presentado ya memorias para reconstruir, sobre todo en actuaciones de prevención de inundaciones.
«En la zona del campo de fútbol y la piscina queremos hacer una balsa de tormenta, un depósito al aire libre con vegetación que se acumule el agua para llevarla a la depuradora», comenta sobre el lago artificial.
Es lo que el Ayuntamiento ve más factible para proteger el pueblo, lo mismo que construir en la nueva red de alcantarillado una separación de las aguas grises y las pluviales. Estas últimas llegarán a la balsa que se promueve.
En cuanto a las dotaciones públicas, el comedor del colegio se inundó y provocó unas grietas que obligó al traslado de los niños a unas salas en el Ayuntamiento. Para resolver esto se ha contratado a una empresa que inyectará hormigón en el subsuelo, con el fin de reforzar la estructura. También se ha proyectado subir el suelo para poner a resguardo el recinto de cara a futuras inundaciones, aunque esto se hará a medio plazo, precisa el primer edil, dentro de los proyectos de reconstrucción del municipio afectado por la dana.