
Secciones
Servicios
Destacamos
Neus, José Luis y Pedro atienden a LAS PROVINCIAS en la casa de la primera, uno de los 350 chalés de la urbanización la Reva, ... en Riba-roja. El tema de conversación es el abandono que aseguran sufren por parte del Ayuntamiento en cuanto a la gestión de las ayudas públicas y privadas tras la dana, así como la reivindicación de un ascensor que permita pasar a los mayores por debajo de las vías para ir al médico en Loriguilla. También los problemas de convivencia relacionados con la cercanía de los grandes polígonos industriales que rodean la tranquila zona residencial, sobre todo el intenso tráfico de camiones y el ruido.
Pero sobre todo se quejan de la falta de información que sufrieron el 29 de octubre, cuando fallaron todos los sistemas de comunicación, así como por los efectos de las inundaciones. Alrededor de la mitad de la urbanización sufrió la entrada de agua y todo tipo de residuos llegados desde el barranco del Poyo, al saltar el caudal sobre la A-3.
Por esta última razón reclaman la construcción de un talud en la parte de la urbanización que enfrenta a la zona industrial y la A-3. Es lo mismo que se hizo hace años en la zona opuesta, dado que por el norte discurre el Pozalet. Neus recuerda que tuvo graves daños en su vivienda, ha tenido que cambiar el suelo y algunos muebles. En un caso, uno de los chalés se quedó sin valla porque la tiró la fuerza del caudal. Igual que ella, numerosos residentes han tenido que hacer frente a varias reparaciones.
La asociación de vecinos ha enviado instancias de estos asuntos y otros al Ayuntamiento, aunque sin respuesta según destacan o con una negativa en algunos casos aislados. «Nos sentimos abandonados», reiteran los tres, para indicar que son necesarios sistemas de aviso de emergencias, así como reiteran la importancia de barreras para frenar inundaciones.
Ante todo esto, el alcalde de Riba-roja, Robert Raga, señaló a LAS PROVINCIAS que el Consistorio ha destinado 18.000 euros a un estudio, ahora en elaboración, para que una empresa realice un informe sobre las causas de la inundación. El primer edil se mostró convencido de la influencia de una campa de 17.000 coches situada en la parte próxima al circuito de Cheste, de los que siete mil acabaron en el barrando del Poyo, lo que pudo causar un efecto dique y dirigir el agua.
Raga comentó sobre la falta de accesibilidad que se ha aprobado un servicio gratuito de taxis para personas mayores en esas situaciones, insistiendo en que será cuando esté listo el informe de recomendaciones el momento de decidir cualquier mejora en la protección tanto de esta zona residencial como de los polígonos que la rodean.
El alcalde aseguró sobre el retraso de las ayudas que el 99% de los casos de coches destrozados «han cobrado, mientras que el 93% de los daños en las viviendas también lo han hecho».
Uno de los problemas que más preocupan a los vecinos es el atasco permanente que hay en el entorno de la urbanización en hora punta. «La cola llega hasta Loriguilla a primera hora de la mañana», dice José Luis. La solución es un puente previsto que conectará con la A-3, dicen tanto los residentes como el primer edil.
Raga señala que se trata de una carga urbanística del PAI, una iniciativa retrasada al entrar en concurso el agente urbanizador. Eso sí, precisó que está en licitación y a la espera del necesario permiso de la Confederación Hidrográfica del Júcar, al pasar la infraestructura sobre el barranco del Poyo. El acceso añadiría una alternativa al itinerario actual, que debe compartir la calzada con todos los camiones de las naves.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El motorista fallecido en Quintanilla de Trigueros es hermano del alcalde de Cigales
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.