Pagos de hasta 3.000 euros por no revelar que acudían a un piso prostíbulo de Alicante donde una banda explotaba a mujeres
La organización chantajeaba a los clientes con amenazas de agresión física o incluso de muerte hacia sus familiares | La Policía Nacional ha detenido a nueve personas en las provincias de Albacete, Alicante y Valencia
Óscar Bartual Bardisa
Alicante
Lunes, 18 de agosto 2025, 12:52
La Policia Nacional ha desarticulado un entramado criminal de extorsionadores que explotaban sexualmente a mujeres sudamericanas desde un piso prostíbulo de Alicante. Los detenidos chantajeaban a los clientes con revelar la demanda de estos servicios y les exigían pagos de 300 a 3.000 euros, según publica Todoalicante.
Los agentes llevaron a cabo un amplio operativo que se saldó con la detención de nueve personas, cinco en Albacete, tres en Alicante y uno en Valencia. Entre ellos se encuentran los tres presuntos cabecillas de la red, dos hermanos y su madre, que residían en la provincia manchega.
La investigación arrancó a mediados de 2024 tras varias alertas anónimas recibidas en el Servicio de Atención a la Víctima de la Trata de la Policía nacional. Las comunicaciones advertían sobre la existencia de un piso prostíbulo de Alicante donde varias mujeres estaban siendo obligadas a ejercer la prostitución. Además, en el inmueble se vendían también sustancias estupefacientes.
Durante las pesquisas, los agentes descubrieron que el entramado criminal también se dedicaba a la extorsión de los individuos que solicitaban los servicios sexuales mediante anuncios en línea en distintas plataformas digitales. Según indican fuentes de la investigación la organización, bajo la amenaza de desvelar a su entorno más cercano la condición de consumidor de estos servicios, exigían pagos de 300 a 3.000 euros.
Las amenazas incluían agresiones físicas o incluso la muerte de ellos o sus familiares en el caso de negarse al pago. Para ello, los presuntos extorsionadores empleaban líneas telefónicas contratadas con documentación obtenida de forma fraudulenta, lo que dificultaba la labor policial. Dichas líneas eran dadas de baja inmediatamente después de su uso delictivo.
La operación ha culminado con la entrada y registro de un inmueble en la localidad de Albacete, donde resdían los cabecillas de la red: dos hermanos y su madre, quien supuestamente recepcionaba el dinero obtenido aunque no participaba directamente en las actividades ilícitas.