Juventud denuncia que la ampliación del Centro 14 está parada y en situación precaria

El nuevo edificio de ampliación del Centro 14 está llamado a convertirse en un hito arquitectónico, social y cultural de la ciudad. Ubicado en pleno corazón del Casco Antiguo, en la calle Labradores, su construcción pondrá a disposición de la Concejalía de Juventud cerca de 3.700 metros cuadrados de superficie para albergar cursos, exposiciones y un gran auditorio. Sin embargo, todas estas prestaciones son todavía una quimera, ya que las obras, que deberían estar terminadas desde hace años, están apenas al 50% y paradas desde hace meses.

Esta obra acumula multitud de retrasos en su ejecución. La ampliación del Centro 14 es uno de los grandes proyectos del Plan de Rehabilitación del Centro Tradicional, previsto desde 2002 y que comenzó a ejecutarse en 2011.

Según informan desde el Patronato Municipal de la Vivienda, que hace de enlace municipal con la Generalitat, que es la que paga el proyecto, el plazo original de ejecución era de 36 meses, pero llevan más de 50, que les han servido para ejecutar apenas la mitad de las instalaciones.

Desde la Concejalía de Juventud, que será la destinataria del equipamiento, la edil Marisol Moreno denuncia que el problema no es solo que no se acaben las obras, sino que se han quedado en un estado «muy precario». Y es que el nuevo edificio se conecta con el antiguo, en el que se presta servicio actualmente.

«Tenemos el problema de que los fines de semana se cuela gente a hacer botellón y pueden incluso acceder a las instalaciones y a mi despacho», lamenta Moreno, que explica que, tras reclamarlo en varias ocasiones, se cerró el acceso pero de forma «precaria». Esto implica también, añade, un riesgo para los jóvenes que acuden cada día al Centro 14 a desarrollar diversas actividades y cursos. «Podría haber un accidente por la situación en la que está», critica la concejal.

Además, indica que desde Juventud están haciendo «un gran esfuerzo por ampliar la oferta de actividades, con muchos más cursos de verano, por ejemplo, y las instalaciones que tenemos en la actualidad nos limitan enormemente las posibilidades».

Ni siquiera el Ayuntamiento tiene claro a qué se debe la paralización de las obras, pese a que la propia Moreno fue a la Generalitat a protestar. Parece que argumentan que existe un problema entre la empresa adjudicataria de los trabajos y el arquitecto, pero no concretan cuál y por qué no se solventa.

A finales de 2015, saltaron todas las alarmas cuando la Generalitat decidió añadir una autoenmienda a los presupuestos autonómicos de 2016 en la que retiraba 1,4 de los 2,4 millones de euros previstos en este año para financiar el proyecto del Centro 14. Entonces argumentaron que el motivo es que las obras se iban a extender hasta marzo de 2017 y que, por tanto, el grueso de las certificaciones se pagaría el próximo año y se incluiría, por tanto, en el presupuesto de 2017.

Sin embargo, desde hace más de un año apenas se ha avanzado en la colocación de cristaleras por lo que es difícil saber en qué se ha invertido el millón de euros que sí se presupuestó en 2016.

«Queremos saber por qué están paradas las obras y que nos digan cuándo van a estar terminadas. Llevamos demasiado tiempo esperando», señala Moreno.