La feria de las tortas

La Nochebuena de 2012 resultó más movida que un tiovivo para los feriantes que cada año plantan cerca de la Universidad de Alicante. Esa noche, en plenas celebraciones, se desató una trifulca entre algunos de ellos con policías nacionales, con disparos al aire y lanzamiento de todo tipo de objetos incluidos, que se saldó con ocho detenidos y varios heridos en ambos bandos. Ahora, el Ministerio Público pide para ellos penas que oscilan entre un año y un mes y los tres años y nueve meses de prisión, que en total suman casi 13 años entre rejas, por delitos de atentado con medio peligroso a agente de la autoridad y una falta de daños.

«¡Vamos a por ellos, somos más, los vamos a matar!», sostiene el representante del fiscal que se oyó desde el bando de los feriantes cuando se desató la batalla campal con la policía. Todo comenzó de madrugada, en torno a las dos y media ya del día 25 de diciembre. Varias dotaciones policiales acudieron al recinto ferial alertadas porque se estaba produciendo una fuerte pelea.

Algunos de los que se peleaban emprendieron la huida al ver llegar a los agentes uniformados, por lo que los funcionarios salieron en su busca para detenerlos, según la versión de la acusación pública. Acto seguido, los policías comenzaron a identificar a otros acusados pero supuestamente algunos profirieron expresiones tales como que «esta es mi casa, iros a tomar por culo» u «os vamos a reventar», según detalla el representante del fiscal en su escrito provisional de acusación.

Sin más, volaron sillas de plástico, parrillas de barbacoa y botellas de cristal contra los agentes. Incluso, uno de los procesados está acusado de lanzar un puñetazo fallido a un uniformado, mientras que otro supuestamente arrebató una de las defensas reglamentarias y golpeó a un agente en la mano. Además, la Fiscalía asegura que uno de ellos se encaró «en actitud agresiva» con un arma blanca, que le arrebataron los funcionarios.

Ese cuchillo no fue el único que apareció en la escena. El escrito de la acusación pública apunta a que otro feriante trató de pinchar a un policía, pero este esquivó el navajazo. Solo una salva de disparos al aire pudo poner fin a las agresiones.

Ocho mil euros en daños

La noche se saldó con siete uniformados con policontusiones en brazos, hombros y piernas, así como en la espalda, además de daños en el sistema de radiocomunicación de uno de los agentes, su linterna y de uno de los vehículos patrulla. Casi 8.000 euros en concepto de indemnizaciones reclama el Ministerio Fiscal a los reos.

Sin embargo, los feriantes, defendidos por los letrados Miguel Ángel Monserrat Gandolfo y Beatriz Teijeiro Balaguer, sostienen una versión diferente de lo ocurrido. Según las fuentes consultadas, se vieron envueltos en la pelea sin siquiera protagonizarla, pues era ajenos a la misma. Los ocho procesados, incluidos los dos huidos y apresados después, se desvinculan por completo de la reyerta, según indicaron en sede judicial durante la fase de instrucción del caso. Así, según su versión de lo sucedido, habrían recibido porrazos solo por pedir explicaciones a la Policía de lo que estaba sucediendo.

Ahora, todos ellos deberán ser enjuiciados en un juzgado de lo Penal de Alicante, donde la vista oral ya se ha suspendido en dos ocasiones. De hecho, la segunda vez, la autoridad judicial ordenó la detención de dos de los acusados. No obstante, ambos se personaron al día siguiente para evitar su arresto, como pudo saber este diario.