Fomento aprueba el proyecto del tercer carril de la autovía Alicante-Murcia para aliviarla

El Ministerio de Fomento ha aprobado definitivamente el proyecto de construcción de la ampliación de la autovía del Mediterráneo, la denominada A-7, con la ampliación de un tercer carril entre los puntos kilométricos 528 y 545. En concreto, la obra tendrá lugar entre los tramos de Crevillent (a la altura del enlace con la AP-7) y el del enlace de Orihuela/Benferri. Este proyecto, que lleva varios años de retraso tras las reclamaciones de todos los Ayuntamientos de la Vega Baja e incluso de los Gobiernos de la Comunitat Valenciana y Murcia por los colapsos que se vienen produciendo en horas punta, sale con un presupuesto de licitación de 81,6 millones de euros.

El proyecto prevé que la autovía A-7 pase de tener dos a tres carriles por calzada en una longitud de 17 kilómetros, desde la bifurcación de la autopista AP-7 (la de peaje Alicante - Cartagena), en el término de Crevillent, hasta el enlace con la carretera CV-870 de acceso a Orihuela.

Actualmente, este tramo de autovía cuenta con una elevada intensidad de tráfico, con una media de 45.000 vehículos al día. El tramo anterior, entre Crevillent y Elche, ya cuenta desde el año 2008 con tres carriles por calzada, lo que permitió aliviar la intensidad diaria y mejorar la seguridad vial.

Fomento también está redactando el proyecto de ampliación de calzada en el tramo siguiente, entre Orihuela y Monteagudo, según explicó ayer el Ministerio de Fomento a través de una nota.

El proyecto cuenta con un presupuesto de licitación (IVA incluido) de 81.613.488 euros.

Características técnicas

La sección tipo de la ampliación es de 3,50 metros de carril, 2,50 metros de arcén derecho y 1,60 metros de berma exterior.

Los enlaces de Crevillent-Catral, Albatera-San Isidro, Granja de Rocamora-Cox, N-340 Redován y Orihuela-Benferri se reordenarán para transformarlos en enlaces de tipo diamante con glorietas. En lo que respecta a las estructuras, se ampliará la plataforma de un total de quince viaductos y se adapta el gálibo horizontal de trece pasos superiores.

Se dotará a la mediana en toda la longitud del proyecto de un sistema de contención de vehículos que impida la invasión de la calzada en sentido contrario, incluso por los vehículos pesados.

Para ello previamente se rellenará el espacio existente entre los arcenes interiores (colocando un caz que asegure el drenaje) y se conectará cada pareja de viaductos existentes a ambos lados del eje de la autovía. El proyecto prevé la adopción de medidas de protección acústica para las zonas urbanizadas próximas a la autovía, según destaca el Ministerio.

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