Universitarios sin recursos accederán a becas-salario de hasta 600 euros al mes

La Conselleria de Educación ofertará el próximo curso nuevas becas autonómicas y reforzará las existentes para que «ningún estudiante» se quede fuera por razones económicas. Estarán destinadas a los universitarios del sistema público, se rebajará el requisito académico para acceder (un cinco sobre diez) y se tendrá en cuenta la perspectiva de género a la hora de distribuirlas. La mayoría se convocarán entre mayo y junio.

Una de las pioneras en el país será la beca-salario dotada con un máximo de 600 euros al mes, sueldo próximo al salario mínimo interprofesional que se podrá prorrogar cuatro años (la duración de la titulación). El umbral de renta que se establece para una familia de cuatro miembros es de hasta 18.000 euros. La nota mínima será un cinco y como contraprestación, el universitario tendrá que aprobar los cursos y superar el 90% de los créditos.

Así lo explicó ayer el conseller de Educación, Vicent Marzà, quien señaló que las ayudas aumentan un 40% su presupuesto hasta alcanzar los 23 millones de euros (6,5 millones más respecto al curso anterior) y se dividen en ocho modalidades. Cuatro refuerzan las ya existentes y otras cuatro son nuevas (becas-salario, formación en idiomas, formación a distancia y no-abandono prestaciones). Todas irán destinadas a la pública donde cursa el 84% del alumnado. Los universitarios de las privadas no podrán acceder, excepto los de Veterinaria al no existir oferta pública de este título. Sobre el motivo de esta exclusión, el secretario autonómico de Educación, Miguel Soler, señaló que si un alumno se matricula en la privada es porque lo prefiere la familia o porque no ha alcanzado la nota de corte necesaria y se ha querido ayudar a aquellos que más lo necesitan. Además, -añadió- en los últimos cursos la universidad pública ha perdido en torno a 7.000 alumnos mientras la privada ha subido 41.

La primera de las ayudas (beca-salario) cuenta con un importe de cinco millones de euros y se calcula que un millar de jóvenes que iniciarán en el curso 2016-17 sus estudios se podrán beneficiar. Son estudiantes que formarán parte de la «generación del Botánico», en referencia al pacto de gobierno del Consell emanado del Acord del Botànic, según afirmó el titular, quien destacó que el objetivo es acabar con la «brecha social y que nadie se quede sin acceder a la educación superior por falta de recursos».

La segunda ayuda que se incorpora es la de no-abandono para cubrir el importe de la tercera y sucesivas matrículas hasta los 18 créditos con la finalidad de compensar el aumento de las tasas y para que puedan finalizar sus estudios cuando tienen dificultades económicas. Se contará con 150.000 euros.

La beca de formación en idiomas pretende que los alumnos consigan un nivel B1 o superior en una lengua extranjera y puedan aumentar su capacidad de inserción laboral. Recibirán hasta 600 euros si obtienen el certificado para superar el examen y si no, la ayuda se reduce a 300 euros. Se otorgarán en colaboración con los centros de idiomas de las universidades públicas y el importe total es de 1.413.000 euros, cofinanciados al 50% por el Fondo Social Europeo. La cuarta ayuda es para la formación a distancia. Dirigidas a fomentar la conciliación familiar y la promoción laboral, suponen la exención de tasas. Se destinarán 100.000 euros.

Reforzar las existentes

La modalidad de más dotación presupuestaria será la dedicada a las becas complementarias del Ministerio de Educación, con 11.400.000 euros. Se exige ser becario del Ministerio y se intentará compensar la subida de tasas de los últimos años hasta conseguir la exención total en primera matrícula, tanto para grado como para máster.

Las de Erasmus aumentarán un cien por cien hasta doblar la cantidad del curso anterior (600.000 euros). La dotación económica crecerá según el destino y en algunos casos hasta un 250%. Así, la dotación para el grupo 1 de países pasa a ser de 120 euros a 300, el grupo 2 de 100 a 250 euros y el grupo 3 de 80 a 150 euros. La duración de la estancia llegará hasta los nueve meses.

Las becas de estudios universitarios tienen consignado un importe de 3.000.000 y como novedad también se rebaja a cinco la nota mínima y se flexibiliza el criterio de renta que pasa a ser un 12% más amplio que el del Gobierno. Subsidiariamente se incorpora la exención de tasas para segunda matrícula, es decir, que si sobra fondo del presupuesto asignado se dedicará a cubrir la segunda matriculación.

Las becas de excelencia académica pasan de un presupuesto de 650.000 euros a 1.000.000 y servirán para que el mejor expediente de cada promoción y de los centros del Instituto Superior de Enseñanzas Artísticas puedan mejorar su formación. La ayuda máxima será de 3.000 euros y se abre la posibilidad que cubra la formación en centros privados e internacionales.

A la hora de conceder las ayudas también hay cambios y en caso de empate en la nota se establece por primera vez el criterio de la igualdad de género. En carreras fuertemente feminizadas o masculinizadas se otorgará la ayuda al alumno del género menos representado en la titulación solicitada. Son los casos de Educación Infantil -con un 90% de mujeres- o, en el extremo contrario, de las ingenierías, con una abrumadora mayoría de chicos.