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Pedro Sánchez arrasa en la Comunitat y Ximo Puig sufre un varapalo sin precedentes

Pedro Sánchez arrasa en la Comunitat y Ximo Puig sufre un varapalo sin precedentes

El aplastante triunfo acrecienta la posibilidad de que los críticos presenten una alternativa para liderar el PSPV

A. Rallo

Lunes, 22 de mayo 2017, 01:36

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El PSOE no sólo eligió ayer a su próximo secretario general. Las primarias eran también una reválida de la confianza de las bases en Ximo Puig como referencia del partido en la Comunitat. Un examen del liderazgo del presidente en las filas socialistas justo ahora que se cumple el ecuador de la legislatura. La nota no alcanzaría para un aprobado. La victoria aplastante de Pedro Sánchez supone al mismo tiempo un debilitamiento del secretario general en la Comunitat. Y, en el horizonte, dos o tres meses vista, se atisba un congreso nacional. ¿Tendrá rival el actual jefe del Palau? A día de hoy no se puede dar un respuesta con un grado de certeza. Y esa incertidumbre revela la tensión que vive ahora mismo la formación.

El apoyo explícito de Puig a Susana Díaz en la maniobra para desalojar a Pedro Sánchez y olvidarse de aquel «no es no» le precipitó a un camino de difícil retorno. Su futuro y el de Díaz ya iban a caminar irremediablemente ligados. La suerte de uno sería también la fortuna del otro. Miguel Soler, persona de confianza de Puig, lo definía ayer de esta forma: «Cada voto a Díaz es un refuerzo a la presidencia de Ximo Puig ahora y en 2019». Resulta inútil ahondar en interpretaciones cuando el mensaje es tan evidente.

La recogida de apoyos ya generó un leve temblor en la sede de Blanquerías. La candidatura de Pedro Sánchez sumó en la Comunitat 8.105 avales, el 47% de los 17.174 militantes del partido. Unas cifras que contrastan con los 5.313 que Susana Díaz reunió con el remite de la federación socialista valenciana. Este antecedente no invitaba al optimismo por parte del equipo de Puig. Pero los resultados finales todavía agrandaron más la distancia entre ambas candidaturas. Los avales suelen ser como las encuestas. No siempre reflejan la realidad.

El ciclón Sánchez arrasó por completo la región. Obtuvo finalmente 9.552 apoyos frente a los 4.274 votos de Díaz con el 97% escrutado, conuna participación del 84,33%. Una diferencia mayor que en España. El avance del escrutinio sólo hacía que hurgar en la herida. El daño era ya infinito y sin solución -al menos inmediata- para el líder valenciano.

Pedro Sánchez ha obtenido en la Comunitat Valenciana el apoyo del 63'07 % de los militantes socialistas que han participado en las primarias para liderar el partido, mientras que Susana Díaz ha contado con un apoyo del 28'22 % y Patxi López del 8,71 %.

Por provincias, en la de Valencia Pedro Sánchez ha recabado 5.628 votos (el 68'23 %), Susana Díaz 2.058 (el 24,95 %) y Patxi López 562 (el 6'82 %), con el 95'80 % escrutado.

En la provincia de Alicante, con la totalidad de los votos ya escrutados, Pedro Sánchez ha logrado 2.828 votos (el 55'81 %), la presidenta andaluza 1.722 sufragios (el 33'98 %) y el exlehendakari 517 votos (el 10'21 %).

En la provincia de Castellón, Pedro Sánchez ha obtenido 1.096 votos (el 59'92 %), Susana Díaz 494 (el 27'01 %) y Patxi López 239 (el 13'07 %), con el 98'32 % escrutado.

«Un PSOE unido»

Las palabras de Puig durante la jornada parecían incluso una broma de mal gusto: «Mañana (por hoy) habrá un PSOE unido que trabajará incansablemente». El jefe del Palau ha repetido incansablemente la idea de que Díaz era la mejor candidata para los intereses de la Comunitat. En este sentido, y siguiendo la deducción de Puig, Sánchez representaría lo peor para la Comunitat. Malas noticias, pues.

La convivencia se antoja tensa. Por partes. La victoria de Sánchez deja un escenario incierto en la Comunitat. El congreso federal del PSOE tendrá lugar del 16 al 18 del próximo mes de junio. El proceso para la elección de los delegados que podrán participar en esa cita arranca ya con la convocatoria de las asambleas que deben elegir a los participantes en los congresos provinciales. Valencia elegirá a 52 representantes en el cónclave federal, Alicante a 32 y Castellón a 11, según los datos estimativos obtenidos a partir del censo oficial para el proceso de primarias. Un total de 95 delegados que representarán a la federación socialista valenciana.

Aquí, Puig se expone directamente. De nada sirve ya el paraguas de Díaz. Quizá el dirigente valenciano intente llegar a un entendimiento con el sector crítico y más todavía tras la sorprendente diferencia registrada en la Comunitat. Una batalla interna y una segunda derrota de Puig sería casi determinante. Incluso en el mejor de los casos, la solución negociada, el pacto obligaría a contar el número de apoyos de unos y otros. Delicado.

El futuro en clave valenciana

Las primarias aúpan a determinados cargos socialistas.De momento José Luis Ábalos, el líder provincial, se convierte en el hombre de confianza de Sánchez en la región. Anoche ya estaba en la sede madrileña. También Manolo Mata, el portavoz del PSPV se posicionó desde el primer momento con las tesis de Sánchez. Algunas fuentes adelantaban ayer que el diputado puede ganar enteros para optar a la alcaldía de Valencia. No hay que olvidar que la teniente alcalde Sandra Gómez hizo campaña a favor de la candidata andaluza. Y, en un futuro, todo esto puede pasar factura.

El silencio del equipo de Puig en redes sociales fue más que significativo. Una vez más, el presidente de la Diputación Jorge Rodríguez mostró sus dotes en Facebook para mantenerse en una medida ambigüedad. Apoyó a Susana Díaz sí, pero de manera menos decidida que el resto de cuadros dirigentes valencianos. Nadar y guardar la ropa.

No imaginaba Puig un varapalo de semejantes dimensiones. A primera hora votó en su localidad, Morella, y ya por la tarde acudió al partido de fútbol del Villarreal. Unas horas más tarde, llegó el diluvio. A últimas horas, un mensaje en una red social hablaba de «la gran lección de democracia» que habían ofrecido los militantes.

El horizonte de Puig se prevé agitado. Los socialistas tienen que hacer su congreso nacional en la Comunitat. No será antes del verano, pero las vacaciones pueden ser intensas. La abrumadora mayoría de Sánchez y la falta absoluta de feeling con el secretario general puede llevar a Ferraz a jugar con la idea de que los críticos presenten un candidato alternativo. La apuesta tampoco saldría gratis al entorno de Sánchez. No dejaría de ser una batalla interna contra el actual presidente de la Generalitat. Las consecuencias de este proceso podrían dinamitar el PSPV.

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