DE LLEVAR CIEGSA A COLARSE POR LAS TUBERÍAS
Aparece en una de las grabaciones con Benavent, realizada cuando dirigía la empresa de la Generalitat que construye colegios
J. C. F.
Miércoles, 27 de enero 2016, 01:09
De Máximo Caturla se sabían muchas cosas hasta el pasado mes de mayo: que había sido director general de presupuestos, que había dirigido Ciegsa, que era el padre del 'milagro económico' de la Diputación de Valencia... incluso que era buen amigo de Miguel Bosé y que su familia había hecho negocio con el tomate 'estilo kikí'. Pero desde esa fecha, y para el gran público, Caturla pasó a ser no sólo un íntimo de Marcos Benavent, sino también un experto en tuberías. Caturla aparece en una de las grabaciones difundidas por esas fechas, charlando con el exgerente de Imelsa. «Lo que pasa es que hay unos que van de puristas y dicen que somos los de las tuberías», se le escucha. Por eso exige «respeto a los de las tuberías».
noticias relacionadas
La trama amañó contratos durante doce años
noticias relacionadas
Novo no será el portavoz del PP en el pleno del Ayuntamiento de mañana
noticias relacionadas
«Un, dos, tres, cuatro... dos millons de peles»
noticias relacionadas
Estos son los 24 detenidos en la Operación Taula
noticias relacionadas
El jaque mate más esperado
noticias relacionadas
La sombra de Rus...
noticias relacionadas
De Ciegsa a colarse por las tuberías
noticias relacionadas
Un hombre disciplinado y agradecido a su líder
noticias relacionadas
Imputado en Gürtel, detenido pro Imelsa
noticias relacionadas
Una edil de perfil bajo
noticias relacionadas
La amiga fiel de Rita
noticias relacionadas
Compañero de estudios de Francsico Camps
Los de las 'tuberías' vienen a ser los mismos que los de las cañerías o los fontaneros. En terminología política, cualquiera de esas expresiones hace referencia a quienes no ocupan los puestos de máxima visibilidad o relevancia pública, pero sí que desarrollan funciones esenciales para el funcionamiento de la organización. Cabe suponer que en las administraciones públicas las funciones de los de las tuberías son equiparables. Caturla dirigió Ciegsa, la empresa de la Generalitat encargada de la construcción de centros escolares y que ayer fue objeto de uno de los registros llevados a cabo por la Guardia Civil. Caturla llegó a esa empresa tras la etapa de Javier García Lliberós, en teoría para poner orden en la gestión económica de esa empresa pública. En Educación conoció a Marcos Benavent, entonces en la Fundación Jaume II El Just, dependiente de esa conselleria.
SU FICHA
-
Sus datos
-
Edad 55 años
-
Cargo Ex vicepresidente de la Diputación y exsecretario autonómico de Educación.
-
Tiempo en los cargos Unos 20 años
-
Acusación
-
Investigado por prevaricación administrativa, malversación de caudales, tráfico de influencias, cohecho y blanqueo.
Su salto a la Diputación se produjo precisamente de la mano del propio Marcos Benavent en 2007. Caído en desgracia ante Francisco Camps, Alfonso Rus lo incorporó para llevar los números en la institución provincial -dicen que después de que al frente de Ciegsa acometiera varias actuaciones en Xàtiva para entusiasmo del ya por aquel entonces alcalde de esa capital-. Los números de la Diputación de Valencia los dejó impolutos. Con Rus, como con Benavent, la vinculación fue estrecha hasta mayo de 2012. En esa fecha se quebró y no por su gestión presupuestaria, sino a raíz de una decisión política. Caturla, bien relacionado con Serafín Castellano -es cuñado de Asunción Quinzá, una de las dirigentes populares más cercanas al exdelegado del Gobierno- aceptó la oferta de Alberto Fabra para formar parte de la dirección regional del PP... en contra del criterio de Rus, ya abiertamente enfrentado al presidente regional. Rus lo sentenció y Caturla terminó solicitando la renuncia a la exclusividad en la corporación provincial para incorporarse a su puesto de trabajo en el Banco Santander.
Pese a todo, no pasó inadvertido el hecho de que Rus marcara distancias con él pero no se atreviera a apartarlo de la vicepresidencia de la Diputación -ocupó el cargo hasta el final de la legislatura-. Como si el máximo responsable provincial fuera consciente de que la información manejada por Caturla resultaba demasiado sensible como para despejarlo con un portazo.