Bellús regala suelo a familias y empresas para frenar la despoblación

Es el ‘Plan B’ del consistorio tras agotarse la primera de sus campañas iniciada el pasado verano pasado para atraer a familias. En este caso, se ofrecía de intermediario entre los propietarios de casas cerradas de la localidad y los interesados.

Gracias a esta iniciativa, el consistorio consiguió que cinco familias compraran o alquilaran esas viviendas. El problema es que esta opción, que pretendía aprovechar las viviendas que se encontraban deshabitadas, se ha agotado. Por un lado hay propietarios que no quieren vender y, por otro, la situación que presentan las viviendas no es la más adecuada para la habitabilidad. Sin embargo, cuentan con lista de espera de interesados.

La solución que ha visto es regalar el suelo municipal, aunque cuenta con el inconveniente de no contar con los recursos presupuestarios necesarios para acometer la urbanización del terreno. Es por ello que, según explica la alcaldesa, Susana Navarro, han solicitado a la Diputación de Valencia una ayuda para poder realiza el proyecto de reparcelación necesario para poner a disposición este suelo, del que podrían salir unas 20 casas.

El suelo sí está contemplado en el Plan General como urbanizable pero, no está reurbanizado. Para ello necesitarán unos 20.000 euros, de los que este pequeño municipio de la Vall d’Albaida no dispone, de ahí que haya solicitado la ayuda a la institución provincial.

«Nos da igual que sean particulares que quieran venirse a vivir a aquí o una constructora que quiera edificar cinco o seis viviendas. Lo que queremos es facilitar la posibilidad de que la gente se venga a Bellús. No somos un pueblo con dinero, pero sí ricos en agua, en servicios y en calidad de vida», vende la alcaldesa.

Pero además, Navarro está luchando para que una promoción de adosados que quedó abandonada con la crisis del ladrillo, pueda ofertarse en régimen de alquiler. «Está en un standby legal. Desde el Ayuntamiento estamos haciendo todos los esfuerzos y nadie nos da una solución. La entidad bancaria a la que pertenecen estas viviendas tras la quiebra de la promotora, Arsis Construcciones, nos remiten al administrador concursal y éste al propietario, por ser el que legalmente puede ponerlas en alquiler, pero no nos podemos poner en contactos con la empresa», explica.

El consistorio espera de una forma u otra atender la demanda existente de familias que huyen de las grandes o pequeñas capitales en busca de otra forma de vida. «Necesitamos visibilidad. Hay gente de municipios incluso cercanos que no sabe donde está Bellús. Estamos en un lugar privilegiado, en plena naturaleza, pero muy cercana de grandes núcleos de población y vías de comunicación», subraya.

Según la última actualización de datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), a 1 de enero de 2020 Bellús contaba con 299 habitantes, cinco menos que en 2019 y una variación del -1,64%. De ellos, 157 son hombres y 142 mujeres. El Ayuntamiento comenzó su campaña y captó nuevo habitantes a partir del mes de septiembre, por lo que la subida del padrón de habitantes no se podrá comprobar hasta la nueva actualización de datos con fecha de enero de este año. En los últimos 9 años, el municipio ha perdido 101 habitantes, con leves subidas en la tónica general de descenso, en los años 2012 y 2015.