El Valencia ultima un crédito de 237 millones con Goldman Sachs

De momento, ya se han comenzado a emitir los bonos en Estados Unidos con el que la financiera va a respaldar ese dinero prestado al Valencia. Por su parte, la entidad de Peter Lim sigue respaldando esos bonos con los ingresos futuros del nuevo estadio. Cuando se firmen todos los documentos de este segundo préstamo, el club sí que tendrá una obligación económica de terminar el estadio puesto que de no hacerlo se verá en una situación de no retorno para poder afrontar unos pagos a 20 años con un interés que se va a cerrar en torno al 6%.

En febrero, los ejecutivos del Valencia se reunieron con miembros de Goldman Sachs en Florida para avanzar en la negociación que ahora llega a su recta final, tras el primer préstamo cerrado el pasado mes de noviembre y que supuso la refinanciación de la deuda del club de Mestalla. Aquella primera operación ascendió a 186 millones, donde 121 millones correspondían a una línea de crédito corporativa a largo plazo (con un interés fijo de 6,53%), a lo que había que añadir un préstamo puente de 65 millones a corto plazo destinado a la financiación de las obras del estadio (a devolver en un año a 7,13%). Este acuerdo se anunció menos de un mes antes de la accidentada junta de accionistas, y a dos de que se reanudaran los trabajos en el nuevo Mestalla, donde deben invertirse también los 80 millones del crédito de CVC. Si finalmente se cierra la segunda operación en 237 millones (se podía haber estirado hasta los 325), el montante comprometido por parte del club en el que Peter Lim tiene la mayoría accionarial con Goldman Sachs ascenderá a 423 millones. En ese momento, se saldará de inmediato el préstamo de 65 que se hizo para pago circulante.

El de 121,3 se empezó a devolver desde enero mientras que los intereses se abonarán a partir del próximo mes de julio. Tiene como garantía los derechos de televisión más los de sponsorización. El otro gran paquete tiene como garantía todos los ingresos que se puedan generar en el Nou Mestalla además de la garantía hipotecaria del futuro estadio también. Con esta gran operación, el Valencia cambia totalmente de escenario ya que pagaba unos 39,8 millones al año por Caixabank, Gedesco y Rights and Media y ahora será entre 30 y 31 millones de euros al año.