Sentimiento valencianista de cuatro generaciones

De él conserva una fotografía en blanco y negro de 1934. “Un compañero que es experto en ferrocarriles me aseguró de que está en la estación de Tarragona”, relata Ricardo Ortí Piera. Su abuelo aparece en una instantánea con un grupo de hombres (está el segundo por debajo) que fueron a la final de Copa celebrada en Montjuic, con victoria del Madrid (2-1) sobre el Valencia.

En aquella primera final de la historia del club de Mestalla se disputó otra de un torneo amateur en la que perdió el Olímpic de Xàtiva con polémica arbitral. De su abuelo, Ricardo Ortí Piera sabe que era periodista y empresario, propietario de la patente de los expendedores de aceite: “En la actualidad eso no sirve ya para nada, pero en aquella época se utilizaba tanto o más como en la actualidad los tiradores de cerveza”.

Esa fotografía de hace casi 88 años está digitalizada y el original, con papel secante, guardado a buen recaudo. Es el testimonio de un germen valencianista que ha perdurado en el tiempo. Ricardo Ortí Aranda supo trasladar esa pasión a su hijo, y otras instantáneas que también conserva la familia así lo atestiguan. Como una en Mestalla, de Ricardo Ortí Muñoz junto a Rosa Piera, que data de 1960, cuando estaban recién casados.

“Mi madre siempre cuenta que iban al estadio por los campos y relata una anécdota de cuando ella estaba embarazada de mí, que la apremiaba: ‘¡Venga, que llegamos tarde!’”, cuenta Ricardo Ortí Piera, que apenas tiene recuerdos de su padre, que falleció cuando él tenía cuatro años. Sabe que le gustaba mucho el fútbol, que iba siempre a Mestalla y, en ocasiones, a partidos de fuera de Valencia: “Mi madre no recuerda si estuvo en alguna final de Copa”.

Era otra época y cuando nació él y sus dos hermanas, Rosa Piera dejó de ir al estadio, hasta que falleció su marido. Como a su hijo le gustaba jugar a fútbol y era del Valencia, por tradición, regresó por él a Mestalla. Y entre el ADN y que ella ‘regó’ esa semilla, el germen del sentimiento blanquinegro germinó en su hijo.

Ricardo Ortí Piera acude a Mestalla desde los 14 años. “Hoy ha cambiado mucho el fútbol. Entonces apenas había mujeres, las que iban estaban en tribuna. Recuerdo el olor a césped y puro”, relata. Comparte el valencianismo con su hermana Nuria: “Yo iba con un amigo, que año sí año no, se enfadaba y decía que la siguiente temporada dejaba de ir al fútbol. Entonces, año sí año no se quedaba ella ese pase. Hasta que ganamos la Liga de 2001 y él ya se enganchó”.

Ricardo y Nuria han estado en varios desplazamientos históricos, como la final del agua -la de 1995 frente al Dépor- y la de Milán de Champions. “Ahora vamos juntos a todos los partidos en Mestalla, porque cuando mi amigo decidió conservar el pase todas las temporadas se sacó el suyo. Su marido va a otro sector, ese es nuestro momento, de pasar la tarde juntos”, explica.

Él fue a la final de 2019, Nuria no. Ahora tienen entradas para la de este 23 de abril. Han viajado a Vila-real o Barcelona, a partidos de Liga. Pero este es diferente. Los Ortí Piera sienten que el fútbol les debe una gran alegría. Irán juntos a La Cartuja con la ilusión de vivir juntos un alegrón como la que saboreó Ricardo hace tres años. .

Quieren ser también la avanzadilla. Ninguno de los dos tiene hijos, pero sí son tíos. Javi, hijo de Rosa, su otra hermana, ha salido Ortí de pura cepa, 100% valencianista. El chico acude habitualmente a Mestalla, pero no ha podido acudir a esta final. La siguiente no se la pierde.