El polémico árbitro de la final de Copa será el encargado de dirigir el UD Las Palmas - Valencia CF

El Valencia sigue preparando en la Ciudad Deportiva de Paterna el importantísimo partido de este sábado ante la UD Las Palmas (18:30 horas), un duelo con implicaciones por la permanencia, ya que el equipo de Carlos Corberán tiene 39 puntos, mientras que los insulares marcan el ocupan la última plaza de descenso con 32.

Será un partido de alta tensión, ya que si el equipo local consigue puntuar, se colocará con 35 y meterá en el lío al Valencia, que parecía tranquilo tras una buena racha de ocho partidos sin perder. No obstante, un resultado positivo de los blanquinegros en su visita a Gran Canaria dejaría muy encarrilada la permanencia.

Para dirigir un partido de esta implicación, la RFEF ha decidido que sea Ricardo de Burgos Bengoetxea el encargado de impartir justicia con su silbato. El árbitro del comité vasco, que estará acompañado por Javier Iglesias Villanueva desde el VAR, ha sido designado tras unos días en los que fue el centro de atención, ya que viene de ser el encargado de arbitrar en el clásico de la final de Copa del Rey, donde fue protagonista.

Cabe recordar que De Burgos Bengoetxea rompió a llorar el pasado viernes al recordar las situaciones que está sufriendo, tanto él como su familia, al igual que sus compañeros de profesión, por los continuos ataques a los colegiados. «Cuando un hijo tuyo va al colegio y hay niños que le dicen que su padre es un ladrón y llega a casa llorando, eso es muy jodido», reconoció el colegiado bilbaíno de 39 años en la rueda de prensa previa a la final que se disputó en La Cartuja.

También fue protagonista el árbitro por sus acciones durante el partido, ya que la sobreexcitada reacción de los futbolistas del Real Madrid a su arbitraje ha pasado una dura factura al conjunto de Chamartín. Pese a que Antonio Rüdiger pidió perdón por la lamentable imagen que ofreció al arrojarle hielo al colegiado bilbaíno después de que este señalase una falta de Mbappé sobre Eric García en la recta final de la prórroga, el central alemán recibió una sanción severa de seis partidos.

También expulsó en el final del partido por protestar a Jude Bellingham y a Lucas Vázquez, con el gallego recibiendo una sanción de dos partidos. No obstante, su actuación durante el partido fue alabada por el público neutral, ya que acertó al revisar un penalti que había señalado de Raúl Asencio sobre Raphinha, el cual anuló tras comprobar que había existido un piscinazo, amonestando al brasileño del Barcelona por tirarse.

De Burgos trató de dejar jugar y conceder casi siempre la ley de la ventaja en un partido de máxima tensión entre Real Madrid y Barcelona, pero ahora, deberá impartir justicia en un espectro completamente diferente: de dirigir una final por un título, a ser el juez que decida el futuro de dos clubes que están peleando por no descender a Segunda División.

El Valencia, con De Burgos en el silbato, ha disputado 29 partidos, en los que ha obtenido un balance de 13 victorias, 5 empates y 11 derrotas. Ha expulsado con tarjeta roja a tres jugadores blanquinegros, entre ellos a Giorgi Mamardashvili en el partido disputado hace un año en Montjuic ante el Barcelona, que se acabó perdiendo por 4-2. También fue el árbitro del famoso partido de 2023 ante el Real Madrid en Mestalla, en el que se produjeron los insultos racistas a Vinícius, que terminó expulsado.

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