Entre los pagarés y la apuesta por la cantera

La pasada campaña, el coste de la plantilla blanquinegra ascendía a 93 millones. De cara al nuevo curso, el tijeretazo resulta inevitable. La crisis sanitaria y el fracaso deportivo de no clasificarse para competición europea conducen al equipo a una nueva realidad. Meriton ha optado por una revolución deportiva y, al mismo tiempo, ha tratado de borrar definitivamente la huella de Marcelino García Toral. Así, ha descartado a Ezequiel Garay y ha traspasado a otros dos pesos pesados como Dani Parejo y Rodrigo Moreno. También ha vendido a Coquelin y Ferran. Por estas operaciones, la entidad de Mestalla ha obtenido un total de 60 millones fijos, que pueden subir hasta los 85 si se cumplen determinadas variables incluidas en los acuerdos.

"Hubiera o no una pandemia, el modelo actual era insostenible para el fútbol europeo. Con las incertidumbres a las que nos enfrentamos en estos tiempos sin precedentes, es prudente que el Valencia siga formando un equipo muy competitivo y al mismo tiempo tenga un margen financiero para proteger al club. Es la planificación del riesgo financiero", explicó recientemente el presidente blanquinegro, Anil Murthy, en declaraciones a Batzine, revista impulsada por el club y editada en Singapur.

El momento crítico del verano llegó a mediados de agosto, cuando el Valencia propuso a la plantilla abonar los salarios pendientes de la pasada campaña con pagarés a fecha de septiembre de 2021. Sin embargo, ni el club ni su máximo accionista, Peter Lim, estaban en disposición de avalar. De ahí que los jugadores rechazaran el planteamiento. Diez días después, mientras se cerraba el traspaso de Rodrigo al Leeds, la entidad blanquiengra resolvió el grave problema de liquidez y garantizó a los futbolistas el cobro.

Esta circunstancia, al igual que el crudo enfrentamiento entre Meriton y la afición que ha desembocado en sonadas manifestaciones, ha alimentado el clima de incertidumbre. Y actualmente, a falta de sólo una semana para que arranque la Liga, el Valencia no ha conseguido cerrar ninguno de los fichajes en los que ha trabajado. El club aspira a reforzarse con el mediocentro defensivo Etienne Capoue y el delantero Borja Mayoral. Ya se ha escapado Yangel Herrera.

Ante la ausencia de incorporaciones, los responsables deportivos del Valencia refuerzan su apuesta por la cantera y las nuevas generaciones. Esta temporada, José Luis Gayà y Carlos Soler asumen la misión de liderar el grupo y conectar con una hinchada decepcionada. Javi Gracia ha caído de pie en el vestuario y tratará de que otro producto de la factoría de Paterna como Kang In Lee explote definitivamente. El centrocampista surcoreano y el lateral de Pedreguer se encuentran en conversaciones con el club para renovar. La cúpula desea blindar a ambos hasta 2025.

Ya amplió su contrato Hugo Guillamón, quien el pasado jueves debutó con la selección española sub-21. El de L'Eliana aspira a convencer a Javi Gracia y consolidarse como uno de los centrales del equipo. El canterano que se está ganando la confianza del técnico es Vicente Esquerdo, mientras que otros como Yunus Musah y Koba Koindredi han dejado muestras de su potencial. Toni Lato se quedará en la plantilla y el joven mediocentro Uros Racic ilusiona tras su fructífera cesión al Famalicao portugués.