Neville, ante la papeleta de designar al portero de Europa League tras la vuelta de Alves
Para la cita con el Rapid, el técnico deberá elegir entre dar continuidad al brasileño o apostar por Jaume o Ryan, que buscan otra oportunidad
Alberto Martínez de la Calle
Lunes, 15 de febrero 2016, 22:55
El bendito problema de la portería crece para Gary Neville. El regreso por la puerta grande de Diego Alves alimenta una papeleta que deberá resolver el entrenador del Valencia. El Valencia se estrena el jueves en Europa League recibiendo al Rapid de Viena y el preparador inglés tendrá que escoger entre tres guardametas que se han mostrado ampliamente capacitados para custodiar el arco blanquinegro. El brasileño, ya recuperado de su grave lesión, ha reaparecido en Liga, pero Mathew Ryan y Jaume Doménech pueden encontrar en la competición continental una válvula de escape. La elección del técnico, sea cual sea, supondrá un mensaje difícil de digerir para alguno de los candidatos.
La victoria del pasado sábado contra el Espanyol ha rebajado la tensión de Mestalla, pero Neville continúa estando en el ojo del huracán. La propiedad de la portería ha sido una patata caliente para el británico desde que, el pasado 2 de diciembre, se convirtiera en el nuevo entrenador valencianista. De momento, el asunto no se enfría.
Neville tomó la controvertida y sorprendente decisión de sentar a Jaume, quien se había convertido en una de las revelaciones de la Liga y acostumbraba a deleitar con destacadas actuaciones. Sin embargo, el de Almenara perdió su puesto tras la derrota contra la Real Sociedad, producida el 10 de enero.
Aquel fue el último partido de Jaume en Liga. Una suplencia difícil de asimilar para el castellonense, quien había acabado como un héroe numerosos partidos. De ahí que, a mediados de septiembre, el Valencia renovara al joven portero hasta 2018. Ahora espera como agua de mayo el inicio de la Europa League para reivindicarse.
Jaume comenzó la temporada con la etiqueta de tercer guardameta del equipo, pero las lesiones de Alves y Ryan propiciaron su irrupción. El australiano, operado tras la segunda jornada de Liga por una meniscopatía medial en la rodilla derecha, hizo méritos en la Copa del Rey una vez recuperado.
Ryan costó siete millones de euros al Valencia el pasado verano. Y Neville optó por entregarle los guantes en Liga con motivo de la visita del Rayo. Exhibió sus cualidades y ha mantenido el protagonismo hasta que Diego Alves se ha encontrado en plenas condiciones para volver.
El jueves, tras la dolorosa eliminación de la Champions, el Valencia emprende el camino en la segunda competición continental. Llegar lejos en la Europa League sería el único consuelo en una temporada desoladora. Y Neville debe decidir quién asumirá la responsabilidad bajo los palos.
La determinación de Neville, en cualquier caso, va a dejar un claro damnificado. La semana pasada, sin nada en juego en la vuelta de semifinales de Copa del Rey, el entrenador apostó por Jaume. Escoger al de Almenara contra el Rapid de Viena sería una señal de confianza, pero también un duro golpe para Ryan. Y lo contrario dejaría hundido moralmente al castellonense.
La otra opción consistiría en dar continuidad a un Diego Alves que el pasado sábado volvió a jugar después de casi nueve meses de ausencia. El pasado 29 de mayo, fue intervenido quirúrgicamente de la rotura de ligamento cruzado anterior y del menisco externo.
«No tiene nada que ver con Jaume o Matt, pero esta noche necesitábamos veteranía. Ha hecho un par de paradones», afirmó Neville para justificar su retorno contra el Espanyol. Así, no se descarta que el técnico se decante por el brasileño para que gane ritmo de competición. El sábado brilló al margen del fallo en el gol de Duarte.
