Mestalla celebra un siglo de historia internacional

Aquel histórico choque atrajo a más de 17.000 espectadores a las gradas, creando una atmósfera de fervor futbolístico que trascendió los límites del estadio, con miles de aficionados agolpados en sus alrededores. La pasión era palpable, y el resultado no defraudó a la afición española. La Selección Nacional se impuso a la escuadra italiana gracias a un solitario gol de Juan Errazquin. Sin embargo, la figura indiscutible del partido fue el legendario portero Ricardo Zamora, cuya actuación estelar, con hasta doce paradas cruciales, mantuvo la portería a cero y aseguró la victoria.

Entre los seleccionados españoles, un nombre resonó con especial orgullo para la afición local: Eduardo Cubells. El jugador del Valencia hizo historia al convertirse en el primer futbolista del club en disputar un partido internacional, un hecho que cimentó aún más el vínculo entre el equipo de la ciudad y la élite del fútbol español.

Este encuentro fue mucho más que un simple partido amistoso; fue una declaración de intenciones. El campo de Mestalla, que había sido inaugurado apenas dos años antes, el 20 de mayo de 1923, se consolidó con este evento como un escenario de prestigio innegable para el fútbol nacional. Tal fue la relevancia del acontecimiento que el propio Valencia encargó una placa de mármol conmemorativa para inmortalizar la fecha y su significado.

Desde aquel histórico 14 de junio de 1925, el feudo valencianista ha mantenido su estatus como un lugar emblemático para la Selección Española. A lo largo de un siglo, Mestalla ha sido el hogar de 33 partidos internacionales, el más reciente de ellos los Cuartos de Final de la Nations League 2025, donde el combinado nacional se enfrentó a Países Bajos.

Cien años después, el campo de Mestalla sigue siendo un símbolo de la pasión por el fútbol en Valencia y un bastión de la historia deportiva española, un legado que se celebra hoy con el recuerdo de aquella inolvidable victoria ante Italia.