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Mestalla arropa a Javi Guerra tras su traspaso fallido al Atlético
El futbolista de Gilet no va a forzar su salida del Valencia antes del final de mercado. Durante los días de negociación con el club de Gil Marín, el jugador nunca quiso viajar a Madrid hasta que el contrato estuviera firmado
No es normal que en una presentación, uno de los jugadores más queridos de un equipo haya comparecido porque el club que lo ha querido ... comprar, con todo acordado y público, se haya echado para atrás. Ese fue el caso de Javi Guerra el sábado en Mestalla, con lo que era lógico que el jugador de Gilet estuviera algo expectante a la reacción de la grada. El valencianismo hace tiempo que superó la prueba del algodón del proyecto de Meriton. Todo aquel que haya tenido un mínimo de interés en acercarse a esa operación sabe que el lazo fue puesto por Peter Lim a cambio de 25 millones fijos más otros más en variables. Es por ello que, pocos minutos después de volverle a cantar por enésima vez al máximo accionista que se marche, dedicó una gran ovación al futbolista cuando saltó al césped en la segunda parte. Un sector coreó de forma repetida su nombre. El de Gilet esbozó una sonrisa, con componente de alivio, que ya no abandonó hasta que se marchó del estadio junto a su familia al filo de la medianoche. No era para menos.
Javi Guerra cumplió 21 años el pasado 13 de mayo. Tiene toda una carrera por delante y en la mochila, puesto que en la vida laboral todo lo que sucede curte, una vivencia de esas de las que se sacan conclusiones para crecer. El valenciano, con su traspaso fallido al Atlético, las ha sacado. Para empezar, y en la era de las redes sociales es un logro, no hay rastro de ningún guiño del jugador hacia el que parecía que iba a ser su destino. Es más, la última vez que habló sobre su futuro en público fue para dejar claro que quería seguir en el Valencia «si no me tiran o algo». Palabras que maridan en Singapur. Una vez que se abortó su fichaje por el conjunto madrileño, no dudó en subir una foto con la equipación con la que iba a disputar el Trofeo Naranja. Una forma de reivindicar lo que siempre ha sido su deseo. No forzar su salida. Tiene un contrato que cumplir hasta 2027.
Aunque Corona no aclaró durante la presentación de Dani Gómez si fue el pasado lunes o miércoles cuando fueron conocedores de que la operación estaba condicionada a la del Chelsea con Gallagher, lo que sí que ha podido confirmar esta redacción es que el martes, cuando se decidió que lo mejor era que Guerra no entrenara con el equipo para evitar cualquier problema físico, el jugador quería seguir trabajando en Paterna. Además, dejó claro que no iba a viajar a Madrid, ni el martes ni el miércoles, mientras no estuvieran firmados los contratos. Es decir, que es cierto que el Atlético pidió que el jugador acelerara su llegada para adelantar trámites (sin contrato) pero que el jugador se negó. Lo que es innegable es que hasta el cierre de mercado van a seguir llegando ofertas tanto por él como por el resto de jugadores importantes del Valencia, puesto que todo el mundo del fútbol sabe que Lim tiene para todos ellos el cartel de transferibles. Por el de Gilet, además del Girona, ha preguntado en los últimos días un equipo de fuera de España que disputará este curso la Europa League.
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