El mercado de porteros invita al pesimismo con la venta de Mamardashvili

¿Por qué? Pues todas esas porterías están cubiertas. Un vistazo rápido a los ocho equipos vivos en cuartos de Champions arroja una realidad: no hay sitio para Mamardashvili, por muy bueno que sea el valencianista. El Real Madrid recuperará a Courtois y tiene a Lunin en la recámara. El Barcelona tiene a Ter Stegen y el Atlético a Oblak. El Bayern cuenta con Neuer y el Dortmund con Kobel. En el Manchester City, Ederson es intocable, al igual que Raya en el Arsenal. Y en el PSG tienen portero para rato con Donnarumma.

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Ampliemos la lista a los punteros de las grandes ligas. En el Chelsea tendrán dupla española con Sánchez y Kepa cuando regrese de cesión. El Manchester United y el Tottenham se gastaron una millonada el pasado verano en Onana y Vicario respectivamente. En el Liverpool, Alisson es una institución inamovible. Ya está el 'big six' de la Premier. En Italia, tanto Milan como Inter están servidos con Maignan y Sommer.

¿Qué opciones quedan? Pocas. Juventus (Szczęsny), Leipzig (Gulacsi) o Leverkusen (Hrádecký) podrían rejuvenecer sus veteranas porterías. Si no, ya habría que buscar un escalón inferior, es decir, los Benfica, Oporto, Ajax, PSV, Aston Villa, West Ham, Newcastle, Brighton, Roma, Lazio o Nápoles. Si no hay movimientos inesperados, o Mamardashvili ficha por un grande para ser suplente, o deberá buscar un escalón intermedio para seguir siendo importante.