De leyenda a leyenda

El primero le colocaba como noveno jugador en la historia del club con más partidos oficiales disputados: 370. El segundo, haciendo supuestamente uso de los galones de capitán, hacía referencia a sus críticas hacia los responsables de la entidad por no resolver –en su opinión– las carencias que tiene el equipo en la defensa. Nueve años lleva Parejo vistiendo la camiseta blanquinegra y es la primera vez que de su boca se escucharon reflexiones de este calado. En julio de 2016, el futbolista tuvo sus más y sus menos con los dirigentes pero porque quiso marcharse al Sevilla. Ahora, cuatro años después, el madrileño percibe el fútbol de manera diferente y entre sus objetivos personales (además de colarse en la Eurocopa, por ejemplo) está el superar a un mito como Claramunt (cinco partidos le separan).

Se da por hecho que Parejo mejorará como mínimo la cifra del de Puçol (tiene contrato hasta 2022) pero el fútbol de hoy en día navega a una velocidad de vértigo. Todo es efímero e incierto. Tanto que hasta leyendas como Fernando Gómez (553 partidos) se ven obligadas poco menos que a identificarse y colgarse al cuello una tarjeta de 'visitante' cuando acude a la ciudad deportiva de Paterna, donde como profesional 'sólo' estuvo quince años (1983-1998). «¿De verdad no os permiten ni hacerle una pregunta a Parejo?», se sorprende asombrado Fernando, acostumbrado en su tiempo a compartir charlas con periodistas en las horas muertas de las concentraciones, escena hoy imposible por ese muro que imponen los clubes. El Valencia, eso sí, acepta la propuesta de LAS PROVINCIAS de juntar dos leyendas. Fernando y Parejo, además de parecerse en lo de compartir un puñado inimaginable de partidos con el mismo escudo, guardan ciertas similitudes: el 10 a la espalda siempre; brazalete de capitán; mediocampistas; con excelente calidad y visión de juego; buenos lanzadores y algo de olfato de gol. Sobre este último aspecto, Fernando expone ciertos matices que le diferencias del madrileño: «Llevaría más goles él, pero hoy en día los equipos no suelen dar tanta libertad a los mediocampistas. Generalmente cuando juegan dos pivotes, lo hacen a la misma altura. Para hacer más goles tendrían que tener más libertad para incorporarse al ataque y pisar el área».

Fernando examina negro sobre blanco en las páginas de este periódico cada partido que disputa el Valencia. Y tiene muy claro cuál es su opinión sobre Parejo. «Es un excelente futbolista, espectacular por la calidad que reúne y que ha sabido mantener su personalidad en los buenos y en los malos momentos del equipo. Lo que debería mejorar es la retención del balón, sacaría mucho más rendimiento con el manejo a uno o dos toques porque la precisión la tiene».

El encuentro entre ambos, en el Antonio Puchades, es cordial y simpático. Parejo lo juega todo, casi como Fernando en sus tiempos. Pero el madrileño tiene un valor añadido. «Y es precisamente el hecho de que no se haya formado aquí lo que le da más valor a sus números. Hay que tener en cuenta que en el fútbol que ahora está montado, lo normal es que los clubes traspasen a sus futbolistas para obtener beneficio económico. No es habitual que uno permanezca tantos años en un mismo club. Es la ley del mercado la que lo pone difícil». Fernando llegó a esa barbaridad de partidos en una época en la que no había fase de grupos. Parejo está ahora a tres de Arroyo.