Laporta es el mejor
Acostumbrados como estamos a que el Valencia siempre lidere la clasificación de obscenidades futbolísticas en España es un alivio saber que, aunque la gane siempre, no juega solo esa liga
Si Johan Cruyff levantara la cabeza... Me decía ayer un buen amigo del Barça. Pues en el Johan se jugará el clásico entre Barça y ... Valencia. Y, lo de menos, sinceramente, es dónde se juegue. El bochorno ha sido, es y será sello de identidad de Joan Laporta desde que yo tengo uso de razón. Así que, como sus maniobras vergonzantes ya no son noticia, me voy a centrar en lo realmente importante. Primero en el Valencia, que ha hecho cosas mal... Y otras bien (y eso es noticia, porque normalmente todo lo hace mal o peor). Hizo bien en decirle a la Liga que el orden de los partidos no se iba a cambiar y ante ayer hizo bien deslizando al Barça 'si los míos no van al Johan... los tuyos no vendrán a Mestalla'. Muy bien en ambas decisiones. Y, entre una cosa y la otra, el silencio cómplice de costumbre en lugar de defender los intereses de los valencianistas. Ni 'mú' hemos escuchado cuando no sabía donde se iba a jugar el partido... ¡A menos de una semana! Ya sabemos que pensar en los aficionados nunca fue en fuerte de Meriton. Se les da mejor hundirlos hasta la extenuación.
Y dicho esto, en lo deportivo, ¿ustedes han pensado que al Valencia le están haciendo un enorme favor? Lo digo porque, entre normativas, aforos, artículos... Nadie ha hablado de lo que significa deportivamente jugar en el estadio del filial del Barça. Si caben 6.000... Se quedan fuera 80.000. Esto es así ¿no?. 80.000... ¡Del Barça! ¿Será mejor para el Valencia jugar en un estadio en el que ambos equipos juegan las mismas veces al año —nunca— y sin la presión escénica y ambiental del Camp Nou? Diré más ¿será mejor 6.000 del Barça en la grada que más del doble en Montilivi? Laporta, eres un fenómeno. Muchas gracias.
Por cierto, que no se me olvide. Carlos Corberán —respetado por todos los valencianistas y por mí el primero— llevó al foso romano a su equipo la última vez que jugó ante el Barça. Leones contra esclavos sin armadura. No hizo falta ni pulgar abajo del emperador fútbol. Y no hablo de la humillante noche del 7-1 en Montjuic, no. Hablo de la noche que, ante 50.000 valencianistas que llenaron Mestalla, eligió deliberadamente una alineación de suplentes indiscutibles en la copa del rey con los consiguientes cinco goles recibidos en contra. En contra y ante tu gente. No hay mayor humillación posible que la auspiciada por uno mismo. Ahora el Valencia de Corberán vuelve a jugar contra el Barça. La primera vez (7-1) se equivocó —y eso es humano— pretendiendo que su equipo jugara en campo contrario en lugar de hacerlo bien cerradito atrás para correr al espacio. Porque su Valencia no tenía —y no sé si ahora tiene— jugadores para ir a un golpe a golpe ante Flick. Intuyo que no, pero yo no soy entrenador. Y como opinar 'después de'; es muy fácil, voy a repetir la fórmula que utilicé en la radio 'antes de' cuando vi la alineación de copa; 'Corberán ha puesto una alineación con la que igual el Barça te mete cinco'. Grabado está y cinco cayeron. Tampoco había que ser muy listo. Pues, pensando en lo de este domingo en el Johan, Corberán ante Hansi Flick ya se ha suicidado dos veces de dos posibles; 100% de efectividad. Una con la táctica y otra con la alineación. Mucho más grave —y aberrante— la segunda que la primera. Y, como es un señor entrenador, seguro que habrá aprendido la lección... De lo que no se debe hacer. Que, muchas veces, estudiar bien no es echar muchas horas poniendo codos hasta que memorizas el libro al completo. Es no equivocar el libro que estudias.
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