Las heridas que persiguen a Corberán
La debacle deja abiertas algunas incógnitas como la fiablidad del portero, los centrales y el momento de Gayà| El equipo solo disparó una vez entre los tres palos y calcó con un 28% el porcentaje de posesión que registró con el último 7-1 de la temporada 24-25
Que Carlos Corberán es un buen entrenador parece haber quedado demostrado en la mitad de la temporada pasada. Pero que tropieza dos y hasta tres ... veces con la misma piedra lo acaba de demostrar también. Es el de Cheste uno de esos entrenadores obsesionados hasta límites insospechados con su trabajo, que obliga a su cuerpo técnico a seguir un ritmo de trabajo en ocasiones casi fuera de los límites –ha llegado a dormir incluso en la Ciudad Deportiva– pero eso no le provoca que esté a salvo de las críticas cuando son merecidas. Él, como máximo responsable –así lo dijo– del desaguisado de Barcelona no debe en ningún caso hacerse trampas. Contra el Athletic el sábado que viene en Mestalla repetirá las mismas sensaciones que experimentó en febrero pasado cuando el Barça le metió siete y tuvo siete días después que sacar al equipo del atolladero contra el Celta. Son en cualquier caso muchas las preguntas que quedan flotando en el aire tras ese set tan cruel.
Precedentes
Victorias tras el 7-1 y el 0-5
¿Será capaz el Valencia de recuperarse? Tiene la obligación. Desde luego Corberán acertó la temporada pasada en la fórmula que permitió al Valencia limpiar primero el 7-1 y después el 0-5 de Copa del Rey. El vestuario supo sacar adelante la cita contra el Celta (2-1) y tras el 0-5 la del Leganés en Mestalla (2-0). Es más, después y aún con las heridas sin cicatrizar del todo, se plantó en La Cerámica para sacarle los colores al Villarreal (1-1). Ahora viene el Athletic a Mestalla y tres días después el Valencia debe rendir visita al Espanyol.
Un relevo casi imposible
Sombras para Agirrezabala
Mamardashvili se comió los siete, Dimitrievski los cinco y ahora le ha tocado a Julen Agirrezabala digerir los seis. La diferencia es que sobre el vasco han caído más sombras de las esperadas, en parte por sus intervenciones en dos goles: los dos de Fermín. ¿Pudo hacer algo más? Pues posiblemente. ¿Irá al banquillo y jugará Dimitrievski el próximo partido? Pues posiblemente no. El relevo en la portería no es una permuta como la que puede haber en el resto de posiciones. Corberán ya dejó claro al macedonio que de no salir se iba a pasar un año casi en blanco, con la Copa como única posibilidad para sudar la camiseta.
Calcado al día del 7-1
La misma posesión: 28%
Es curioso pero Barcelona y Valencia calcaron los porcentajes de posesión. Este domingo los de Flick manejaron una posesión de balón del 72,1% que fue la misma que obtuvo el día del 7-1. El Valencia se quedó pues en un reducido 27,9%, porcentaje que no había obtenido lógicamente en ninguno de los tres partidos anteriores: contra la Real un 54,2%; ante Osasuna 44,3% y frente al Getafe un 57,5%. ¿Qué hicieron el resto de rivales que se han medido al Barça? Lo del Levante fue lo más llamativo. Los de Calero estuvieron a punto de arañar un punto (2-3) y dejaron que el Barça tuviera el balón un 82% del tiempo. Una semana antes el Mallorca (cayó 0-3) se conformó con un 19% (81% para el Barça). El Rayo rascó un empate contra los blaugranas con un 56,7% de posesión para los catalanes. El Valencia de Corberán nunca había tenido una posesión de balón tan baja como la de este domingo. La única vez que rozó esa cifra fue la del 0-5 ante el Barça también con un 23,2%.
Un sistema ineficaz
Tres centrales y superados
Dos semanas había estado Corberán ensayando con su gente cómo aguantar el vendaval blaugrana. No sirvió para nada. La defensa de tres centrales se vio fácilmente superada, un sistema que vuelve a quedar en entredicho por la fragilidad en la que se desenvolvió también el centro del campo. No hubo ni contundencia ni coordinación. Copete no es Mosquera y entre los tres titulares se hace difícil pensar quién tiene cualidades para sacar el balón jugado.
Expulsado y enganchado
Gayà... lejos del mejor Gayà
No es este el mejor inicio de campeonato para José Luis Gayà. Una expulsión y mal posicionamiento en alguno de los goles del Barça. Del 7-1 repitieron en el Valencia además del de Pedreguer, Foulquier, Tárrega, Javi Guerra, Rioja, Diego López y Hugo Duro. Pero del 7-0 de Copa del Rey de 2016 el único que queda en la plantilla y que también vivió sobre el terreno de juego los 4 goles de Suárez y los 3 de Messi fue José Luis Gayà.
Una hora de hemorragia
Con el 3-0, los cambios
Que el Barça estaba masticando al Valencia se empezó a ver tan pronto como que al minuto 14 el porcentaje de posesión marcaba un 70-30. En el 56' el marcador ya estaba 3-0 y el primer movimiento de banquillo fue dos minutos después. Corberán no supo taponar la hemorragia durante casi una hora.
Pobres en intensidad
Un solo disparo a puerta
Que el sistema no funcionó y que el equipo se hizo el harakiri lo demuestra el simple dato de que el Valencia solo fue capaz de hacer dos remates, y fueron de Rioja y Ramazani, que salieron en el minuto 58' al campo. Solo el de Rioja fue a puerta. El rival contabilizó diez remates a portería. El Barça ganó en todas las facetas. En intensidad se vio con esos 47 duelos ganados frente a 39.
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