Gourlay llega al Valencia bajo la sombra de Alemany, el último ejecutivo que fichó Lim
El mallorquín devolvió el club a la élite, ganó un título y conectó con la afición, tareas que ahora tiene difícil igualar el escocés
Semana de presentaciones, seguramente de renovaciones de contrato, quien sabe si de algún traspaso y, lo más probable, que también de alguna incorporación. Es la ... semana de Ron Gourlay. Por fin. Desde que el club hizo oficial el 29 de mayo el enésimo cambio de Peter Lim en la estructura blanquinegra, con el fichaje del nuevo CEO de fútbol, nada más se ha sabido de este ejecutivo escocés de 62 años que llega ahora a Valencia, precisamente cuando el equipo de Corberán echa a rodar –ya en serio– y cuando los frentes abiertos empiezan a multiplicarse. El jueves, de hecho, es el turno de plantear acuerdos con tres de las joyas valencianistas de la sub-21: Diego López, César Tárrega y Javi Guerra. Lo de Mosquera va por otra vía más enrevesada.
El Valencia no especificó en su día qué duración va a tener el contrato de Gourlay y si este, de cualquier manera, está condicionado a la clasificación que luzca el equipo en junio de 2026. Tampoco está claro si se dirigirá a los aficionados esta misma semana o dejará pasar un tiempo para vivir en primera persona lo que es el Valencia por dentro antes de atreverse al cara a cara con los medios de comunicación. A él, de cualquier manera, le corresponde la tarea de arrojar luz sobre las aspiraciones reales del Valencia 2025-26.
Con Miguel Ángel Corona desterrado a la retaguardia, el Valencia recupera con el escocés –con algún que otro matiz diferenciador– el rol que en su momento desempeñó Mateo Alemany, con cargo de director general pero cuya habilidad y olfato en los entresijos del fútbol –y la anuencia del máximo accionista– propiciaron la configuración de una plantilla potente que se desenvolvió con bastante soltura en la Champions y que, sobre todo, fue capaz de ganar un título de Copa del Rey.
Aunque nadie sabe realmente qué se le pasa por la cabeza a Peter Lim, lo cierto es que las declaraciones que el 29 de mayo hicieron tanto Gourlay como Kiat Lim conviene rescatarlas para poder tener claro dos escenarios: o Meriton está dispuesto de una vez por todas a hacer las cosas bien y con lógica, o se ajustan a un guión que ellos mismos configuran y que dan por bueno pese a que luego la realidad esté bastante alejada de lo que dicen. «Con Kiat al mando, compartimos la ambición de devolver al Valencia CF al lugar que le corresponde: competir por los más altos objetivos, con una plantilla que refleje la identidad y el futuro del club», explicaba el escocés en sus primeras manifestaciones difundidas por el club. Esos 'altos objetivos' habría que aclarar a qué se refiere concretamente, principalmente por las veces que Meriton ha utilizado ese tipo de lenguaje de manera totalmente gratuita.
«Cuando llegué al Valencia dije que los objetivos los marca la historia y el escudo. La historia del Valencia ha sido estar ahí arriba. El Valencia tiene que luchar por todas las competiciones. Hemos luchado por la Copa y en la Liga estamos peleando. El fracaso es para el que no lo da todo y este equipo sí lo da todo siempre. Venimos de ser el 12 en las dos últimas temporadas». Esas eran las reflexiones que hacía Alemany en una de sus habituales comparecencias de prensa meses después de su aterrizaje. El ejecutivo llegó en 2017 y fue ventilado en 2019 por capricho de Lim. Pero fue capaz de conectar cien por cien con una afición excesivamente zarandeada por Meriton.
Si Gourlay tendrá tanta capacidad de movimientos como demostró en su momento el mallorquín es algo que habrá que evaluar cuando el mercado eche el cierre el último día del próximo mes de agosto. En dos veranos, Alemany ventiló por completo el vestuario y salieron jugadores como Negredo, Enzo Pérez, Nani, Piatti, Aderllan Santos y Abdennour –vaya dos piezas–, Yoel, Orellana, Diego Alves, Vinicius, Bakkali, Ryan... En su primer año en Mestalla, Alemany realizó operaciones por 55 millones de euros. La caja fuerte del Valencia se resintió con esos cambios de calado que se realizaron. El fichaje más caro de la 'administración Alemany' fue el de Gonçalo Guedes con 40 millones de euros, el de Jasper Cillessen (35 millones) ocupó el segundo lugar y el tercero resultó ser Geoffrey Kondogbia con 22 millones.
Eso sí, lo primero que hizo el directivo mallorquín fue frenar el intento de Alesanco de fichar a Quique Setién para el banquillo de Mestalla y apostarlo todo por Marcelino. El caso actual del Valencia es casi al revés. Si Gourlay está aquí es entre otras cosas también por Corberán, con quien coincidió en el West Bromwich. Lim le hizo caso entonces a Javier Tebas para fichar a Alemany y ahora el propio Tebas ha dado su bendición particular a la incorporación de Gourlay. «Su llegada demuestra el compromiso de Lim», decía el presidente de Laliga en el enésimo capotazo a Meriton.
En Valencia inquieta qué va a pasar con Mosquera y si si se puede dar por cerrado del todo el capítulo de Javi Guerra y el Milan. «Trabajamos duro para evitar que los clubes se lleven a nuestros mejores jóvenes talentos. Tenemos que mejorar la oferta que tenemos aquí. Deben ver un camino. Debemos demostrarles a los padres que existe la oportunidad de ascender en la escala social», decía Gourlay cuando estaba al frente del West Bromwich. Esas mismas palabras le podrían servir ahora también.
Ron Gourlay (lo que dijo en el West Bromwich): «He visto la desconexión entre el club y su afición. El diálogo abierto será clave para restablecer la confianza»
25 años de experiencia acumula el ejecutivo escocés en el mundo del fútbol, sobre todo en clubes de la Premier.
Con cambios en el accionariado de clubes
Ha trabajado para el Manchester United, Chelsea FC, Reading, West Bromwich Albion y Al-Ahli FC, entre otros. En el Reading y en el West Bromwich vivió de cerca el cambio accionarial, una situación que en el Valencia se viene hablando casi permanentemente.
La situación de Corona en el organigrama
Fue curioso cómo se ignoró el nombre de Miguel Ángel Corona en el comunicado. «Tanto la planificación de la plantilla como las oportunidades del mercado están siendo cuidadosamente evaluadas por Ron Gourlay y el departamento deportivo».
Alemany (el día de su su cese): «No tengo una explicación, la única es que las cosas deben hacerse de otra manera y con un perfil diferente»
27 de marzo de 2017 fue el día que Alemany se incorporó oficialmente al Valencia como director general.
La cara de Alesanco, un fiel reflejo
Entre las cosas que quedaron claras cuando Alemany aterrizó en el Valencia fue el papel de Alesanco. La cara del vasco en las presentaciones en las que participó reflejaron a las claras la situación en la que se encontraba. Una jugosa indemnización se llevó en silencio Alesanco por su adiós.
7 de noviembre de 2019 fue despedido el mallorquín, después de que saliera también Marcelino.
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