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Ezequiel Garay, en una imagen de archivo. LÁZARO DE LA PEÑA/VCF
Ezequiel Garay | Garay acusa al Valencia de desacreditarle y de incluirle en el ERTE estando de baja

Garay acusa al Valencia de mentir sobre la renovación para dañar su imagen

El argentino rechazó la rebaja salarial planteada por el club, que le incluyó en el ERTE pese a su lesión: «Voy a defender mis derechos»

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Domingo, 31 de mayo 2020

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Ezequiel Garay colocó la cámara, se sentó frente a una mesa con un montón de papeles y diseccionó su actual relación con el Valencia durante 12 minutos y 10 segundos. Una grabación en la que termina con la voz quebrada y sensiblemente emocionado. El explosivo vídeo, publicado en las redes sociales, abre un nuevo conflicto alrededor de la directiva blanquinegra. No escatimó en detalles ni fechas, ofreciendo su versión sobre las frustradas negociaciones de renovación. El futbolista, en su último año de contrato, acusa al club de poner en marcha una campaña para desacreditarle. La crisis del coronavirus elevó la tensión. El argentino, quien rechazó las condiciones de reducción salarial planteadas por el club a la plantilla durante el estado de alarma, muestra su indignación porque fue incluido en el ERTE pese a estar de baja médica. La entidad respondió ayer por la tarde justificando tal medida económica y recalcando que el defensa rechazó varias propuestas de renovación. La guerra está abierta.

«Me da mucha pena llegar a este punto pero me veo en la obligación de hacerlo debido a la campaña de desprestigio que se está haciendo en contra de mi persona». Con estas palabras arrancó Garay el vídeo publicado en su cuenta de Instagram. Señala directamente a determinados directivos del Valencia: «Cuando digo campaña me refiero a personas de mi club que por lo visto tienen la intención de desacreditarme como profesional o más bien como persona».

Garay, de 33 años, subrayó su primer objetivo: «Aclarar toda la mentira que se ha filtrado sobre mí. Toda la polémica se desencadena cuando se filtra que yo he rechazado una oferta de 2,7 millones de euros netos y es totalmente falso. Dando a entender que yo soy el que no quiero quedarme en este club, algo que es totalmente falso«. Con su futuro en el aire y recuperándose de una grave lesión de la rodilla derecha, analizó los diferentes pasos de una negociación rota.

«El 2 de julio mi representante en ese momento me hace una oferta notablemente inferior a la que se ha dado en estos días y se negocia durante el verano. A mediados de agosto comienzan a surgir inestabilidades en el club que afectan a los jugadores, entre ellos yo. El caso Marcelino. El 30 de agosto se le comunica a mi representante que dada la situación estoy muy desanimado al igual que todos mis compañeros y prefiero que las aguas se calmen, pero le hago llegar que quiero quedarme más allá de esta temporada, es decir, renovar«.

Las conversaciones se retomaron: «Queda todo parado hasta el 13 de noviembre, cuando contacta conmigo Jorge López –entonces director deportivo–, preguntando si quiero renovar. Obviamente mi respuesta es sí. Se me hace una oferta verbal, que de nuevo es inferior a la que se ha publicado y empiezan las negociaciones y se llega a un acuerdo verbal, quedando sólo a la espera del contrato«.

Sin embargo, hubo un contratiempo durante la Supercopa de España: «El 7 de enero, cuando nos encontrábamos en Arabia y sólo estoy a la espera del contrato que se firmaría en breve, me pide un responsable del club que acuda a la habitación del presidente y en dicha conversación cambian las condiciones que teníamos pactadas. En ese momento comienzan las conversaciones para llegar a un nuevo acuerdo porque mi intención es renovar. Y estas conversaciones se producen con el nuevo director deportivo, César Sánchez, de quien nunca se recibe ninguna nueva oferta ni tampoco se negocia la anterior, que estaba muy avanzada«.

Garay presenta el 1 de febrero, el día de su lesión, como otro punto de inflexión: «El entrenador Celades y César Sánchez me hacen saber que tienen intención de renovarme. Después se me solicita la baja federativa para que el club pueda fichar a otro jugador, a lo que yo por supuesto accedo. Y pregunto qué pasa con mi renovación. Y la respuesta es un silencio. Hasta el día de hoy no he vuelto a recibir ninguna oferta ni siquiera me han trasladado la intención de renovar».

Respuesta del Valencia

El club lanzó un comunicado oficial asegurando que Garay ha desestimado diversas ofertas: «El Valencia desea lamentar y mostrar su sorpresa ante dichas manifestaciones. Su renovación comenzó a tratarse en el mes de julio de 2019, habiendo rechazado desde ese momento varias propuestas que mejoraban su actual contrato, decisión totalmente respetable y lícita«.

La crisis del coronavirus aumentó las tiranteces entre las dos partes. Garay avisa: «Como trabajador voy a defender mis derechos, aquellos que se han visto alterados aprovechándose de la situación de la pandemia por parte del club. Desde el primer momento quise colaborar en mi reducción de salario ajustándome únicamente a completar los salarios de los trabajadores que estaban en ERTE, pero no se me admitió. Querían una reducción mayor y procedieron a meterme en un ERTE de reducción de jornada estando de baja médica«. Y añade que cuenta con «las pruebas pertinentes».

El Valencia expone la razón por la que tomó tal medida: «Respecto a su inclusión en el ERTE, al igual que el resto de los empleados, el motivo exclusivo por el cual el club se vio obligado a ello fue que el jugador fue el único futbolista que rechazó suscribir el acuerdo global alcanzado con todo el primer equipo y cuerpo técnico para la reducción de sus percepciones, con el objetivo común de ayudar de modo solidario a club y empleados«.

Cinco compañeros de equipo se expresaron ayer, pero de forma discreta. Wass y Mangala dieron su 'like' al comunicado de Garay, mientras que Rodrigo, Paulista y JaumeCosta lo comentaron con símbolos de corazones. Y una leyenda blanquinegra como Cañizares se pronunció en redes sociales: «Desgraciadamente nada sorprende. El Valencia no merece estos gestores». Una dura ruptura. «Estoy muy dolido por cómo se está actuando hacia mí. Hacer ver que por dinero no me quiero quedar me parece un poco injusto. Siempre he querido y quiero quedarme. Aquí he sido feliz y me encantaría seguir siéndolo, pero a la vista está que no depende de mí«, concluyó el central argentino.

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