Empate amargo del Valencia para empezar
El Valencia vuelve a evidenciar la falta de claridad ofensiva vista en pretemporada ante la Real Sociedad (1-1). Kubo apaga muy pronto el infierno creado por Diego López con su golazo y sentencia un reparto justo de puntos
La ilusión con la que el valencianismo llenó las gradas de Mestalla en el arranque de la temporada se desinfló hasta el suspiro general que ... se sintió, de forma clara, en la mayoría de las butacas cuando se escuchó el toque de silbato que dejaba el partido en un reparto de puntos. Decepcionante, aunque justo por lo visto sobre el césped. El Valencia disparó sólo dos veces entre los tres palos, uno de los males arrastrados durante la pretemporada, y aunque es cierto que le sirvió para marcar un golazo, de Diego López tras embocar un pase maravilloso en vaselina de Raba, el empate sabe a muy poco. Take Kubo, una pesadilla durante todo el partido para la defensa local, se encargó de apagar el infierno de Mestalla unos minutos después. Aunque Copete tuvo una ocasión de oro para marcar el segundo, remató por encima del larguero de forma incomprensible un balón sin portero, fue la Real Sociedad la que tuvo las mejores ocasiones en la recta final pero, por fortuna para los de Corberán, ni Oskarsson ni Oyarzabal estuvieron acertados.
Dicho todo esto, en un primer partido, y más desde que las temporadas arrancan a mediados de agosto con temperaturas más propias de los torneos de verano de antaño, conviene no hacer muchas conclusiones. De ningún tipo. Con el mercado aún abierto pese a que comenzado el curso –que es por cierto anomalía que las Ligas deberían hacerse mirar– ahora lo que toca es analizar las lagunas de las plantillas para poder hacer algún retoque. Por lo visto no sólo en el estreno liguero sino en lo que va de pretemporada, el Valencia evidenció los mismos problemas para crear juego que fueron palpables en todos los partidos desde la vuelta al trabajo a excepción del Naranja donde el Torino, eso también debe ponerse en la balanza, ofreció un nivel muy bajo. No fue todo problema del centro del campo, donde Javi Guerra fue de lo mejor del Valencia y Pepelu jugó a un nivel más alto que en pretemporada, pero a los de Corberán les faltó chispa para adelantarse en la primera parte y buscar con más mordiente el triunfo ante la Real tras el empate de los vascos y tranquilidad para defender la ventaja. Es decir, lagunas en las dos áreas.
En la retaguardia, a buen seguro que no fue el debut soñado en partido oficial con el Valencia de Copete. Algo que, por cierto, también tiene algo de lógica en estos primeros partidos del curso. El exjugador del Mallorca aún debe acoplarse con Tárrega, en la que parece la clara pareja titular que ha elegido Corberán, y eso se hizo evidente en alguna acción de peligro antes del descanso de la Real. En la segunda, corrigieron en parte esa situación aunque en el disparo de Kubo, que supuso el gol del empate donostiarra, Copete llegó algo tarde al intento de taponar el lanzamiento del japonés.
El tostón de primera parte, con el gran y sincero atenuante del bochorno que se vivió en Mestalla en una noche tórrida de verano (una más de las tantas que van en el actual), se resume en que entre los dos equipos sumaron un tiro sobre los tres palos. Lo hizo Brais Méndez, a los 12 minutos, para obligar a Julen Agirrezabala a hacer su primera buena parada como valencianista en una estirada a la derecha para despejar con dos manos. El resto, fue un querer y no poder. Tan desesperado estaba la grada de no llevarse a la boca un fútbol vertical que Copete recibió la primera gran bronca de su afición por retener el balón demasiados segundos al filo del descanso. «¡Juega, h...!», se escuchó desde un asiento con desespero.
Antes de que el calor acogotara las fuerzas de los dos equipos, Gayá estuvo a punto de protagonizar su primera asistencia de gol, a los seis minutos, pero su centro lo remató Rioja muy forzado. Lo volvió a intentar el capitán doce minutos después, con un centro tenso que se envenenó pero al que Raba no pudo embocar a la red. Aunque la mejor intervención en la primera parte del de Pedreguer fue en la propia área, donde se cruzó de forma providencial sobre Brais cuando el jugador de la Real estaba dispuesto a fusilar a Agirrezabala tras recortar, con demasiada facilidad, a Copete y Tárrega. Fueron los únicos fogonazos de una primera parte insulsa, donde las carreras más sinceras fueron a por el agua en la pausa de hidratación, y se llegó a parar el partido unos minutos por un susto de lipotimia en la grada.
La parte más intensa del partido duró cinco minutos, del 55 al 60. En ese tramo, Diego López enloqueció a Mestalla con un golazo tras un pase de fantasía de Raba y Take Kubo silenció a la grada con un misil. Tras el fallo de Copete, incomprensible, a puerta vacía... el Valencia pudo dar por bueno el empate porque desde entonces fue la Real la que tuvo las mejores ocasiones, con un remate desviado de Kubo o un mano a mano de Oskarsson, a quien se le perdió la marca recién entrado al césped. Al final, el reparto de puntos dejó una sensación decepcionante.
Valencia: Agirrezabala, Foulquier, Tárrega, Copete, Gayà, (Gayà, 80') Pepelu (Santamaría, 80'), Javi Guerra (Ugrinic, 87'), Luis Rioja, Diego López, Raba (André Almeida, 68') y Hugo Duro (Danjuma, 68').
Real Sociedad: A. Remiro, Aramburu, Zubeldia, Caleta-Car (Elustondo, 68'), Aihen (S. Gómez, 80'), Turrientes (González, 80'), Marin, Take (Guedes, 80'), Barrene, Oyarzabal y Brais Méndez (Óskarsson, 68').
Goles: 1-0, Diego López (56'). 1-1, Kubo (60').
Árbitro: Sánchez Martínez (C. Murciano). Amonestó a Gayà y Turrientes,
Incidencias: 45.333 espectadores.
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