Diakhaby: «Pensando en lo vivido estos 330 días, ha sido una alegría. Vuelvo a sentirme futbolista»

«Pensando todo lo que has vivido estos 330 días, ha sido una alegría. Me vuelvo a sentir futbolista. Echaba de menos sentir esa atmósfera del fútbol, sentir que vuelvo».

La pérdida de Diakhaby fue importante, ya que, dentro del vestuario, el francés es un jugador que ya tiene una experiencia dentro del club, pese a sus 28 años de edad, y es querido por sus compañeros. De ahí que deseaban que el defensa volviese a los terrenos de juego cuanto antes.

«Estaban muy felices, muy contentos, porque ellos han visto lo que sufrí y todo lo que he hecho para volver a jugar. Muy contentos de que, al final, todo ha salido bien y estar con ellos», afirmaba Diakhaby.

Debido a la grave lesión que tuvo el futbolista, y a cómo conmocionó a aquellos que la vieron, el francés ha recibido a lo largo de este tiempo muchos mensajes de apoyo y ánimo para continuar con su recuperación. Aunque reconocía que todavía no ha podido contestar a todos.

«Hasta hoy tengo mensajes que aún no he contestado. Recibí un montón de mensajes de jugadores, de entrenadores, de presidentes… Eso te da mucha fuerza».

Además, Diakhaby sabe que el Valencia está en una situación complicada. Se encuentran en la decimonovena posición con 16 puntos y a 5 de salir del descenso. Mestalla es clave para poder sacar adelante esta crisis, de ahí que estuviese impaciente por sentir el calor de su afición.

«Es algo que estoy esperando desde hace mucho tiempo, sentir esa afición, y espero que estén con nosotros. Porque estamos en una situación difícil. Los necesitamos y sé que van a estar con nosotros y nos van a ayudar a revertir la situación. Es una afición que me ha dado mucho. Intento devolver el cariño que me han dado siempre. Yo me dejo todo cuando salgo y estamos aquí para devolver a esa gente, que son aficionados del club».

Lo positivo es que, pese a la escalofriante lesión y a que los tiempos de recuperación han sido muy buenos, el francés ha vuelto antes de lo previsto y pudo disputar sus primeros minutos ante el Barcelona. Aun así, Diakhaby reconocía que, para él, había sido todo un reto nada fácil.

«Cuando estás dentro, es muy largo. Hice un gran trabajo, no me imaginaba volver tan pronto. ¿Cuándo estás bien, para qué alargarlo más? Ha sido el mayor reto de mi carrera. No es fácil, no estás acostumbrado a estar en esta dinámica, a estar lesionado tan gravemente. Hacer sacrificios para volver al fútbol. Yo, por ejemplo, me quedé dos meses en el hospital. He intentado hacer lo máximo para hacer las cosas bien. Ha salido bien porque he podido volver en 10 meses y 20 días aproximadamente».

Uno de los aspectos que ha hecho que Diakhaby no se desesperara o cayera en una profunda negatividad por tener una lesión de este tipo es que el francés ha reconocido que sacar lo positivo de situaciones negativas le ha ayudado mucho para seguir adelante. También ha podido aprender de sí mismo y conocer cómo va a responder su cuerpo.

«La clave es estar positivo. Esto es lo más importante que me ha ayudado a superar esta dificultad. Soy muy optimista. Veo lo negativo e intento sacarlo de mi cabeza. Veo lo que hay delante y a trabajar para estar ahí. Yo sabía lo que el cuerpo me daba. Había mucha gente que no creía que podía estar jugando en enero, pero yo sabía que sí, con una buena mentalidad y buen trabajo se podía conseguir. Y tener paciencia. Es un proceso largo y, después de una lesión así, nada te puede tocar peor. Lo peor ya te ha tocado. Hay que disfrutar lo que tienes delante. Cómo manejar la gestión de mi cuerpo. Conozco mejor a mi cuerpo. Ahora los detalles son importantísimos: calentamientos, estiramientos, cosas banales que para mí son ahora fundamentales».

La familia también ha sido uno de esos puntos de apoyo fuerte en su etapa de recuperación, ya que, como él, también han sufrido por ver cómo Diakhaby luchaba para tratar de recuperarse lo antes posible.

«Mi familia ha sido un apoyo muy fuerte porque ellos han sufrido también. Cuando miraban la prensa y veían que igual no podía jugar al fútbol… no me lo decían, pero lo tenían en la cabeza. Ellos me veían como un enfermo. Hacía todo lo posible: volver, volver, volver… Y ellos cogieron esa mentalidad para que yo volviera. Mi mujer, mi padre, mi madre, me decían cosas para que yo tuviera mucha mentalidad».

Sin embargo, pese a que ha vuelto, el jugador es prudente, ya que una cosa es volver a pisar los terrenos de juego y otra es volver a ser el futbolista que fue en una liga de élite.

«El verde del Mestalla no es Paterna. La competición es otra cosa. Lo que te dice la verdad es cuando te enfrentas en competición a un equipo de La Liga. Voy a intentar dar lo máximo de mis capacidades para estar con el grupo. Yo creo que voy a estar listo muy pronto. Ahora soy un jugador más. Yo puedo dar lo máximo, aunque hay procesos y hay que volver a un buen nivel. Volver por volver está bien, pero para alcanzar un buen nivel tiene que pasar un tiempo. Estar con el grupo ya es ayudar. Llevo mucho tiempo en este club y puedo intentar dar algunos consejos. Ellos te ven como un ejemplo y tienes que darlo»