Corona: «Con Mosquera y Diakhaby se va a competir como hasta ahora»

Eso sí, dejó muy claro que toda la responsabilidad sobre lo ocurrido la tiene el proceder del Sevilla y no la diferencia horaria con Singapur: «No es por eso. No necesitamos la firma del propietario para hacer operaciones. Tenemos la de la presidenta. No se trata de tiempos, se trata de formas de actuar y de respetar unas cifras, un acuerdo y unas condiciones que estaban pactadas. Lo serio y profesional es que, si hay un acuerdo en cifras y condiciones, estas mismas se plasmen en un papel y no vengan cambiadas. Nos perdemos entonces el respeto a nosotros mismos. Después de lo que pasó en verano, se le sentó en Sevilla y se le dijo que el Valencia había puesto todo lo que pedíamos y que no le iban a dejar salir. Incluso ahí, el día 30 (agosto), vuelven a cambiar de opinión y me llaman. Hay situaciones que no hay más vueltas que darles».

¿Nunca ha cambiado usted las condiciones en una negociación? «No. Y de esos importes jamás. Y dos veces en seis meses el mismo club, nunca». Negó que hubiera avanzado el compromiso con el delantero antes que con su club. «Para alcanzar un acuerdo con el jugador necesitas tener el acuerdo con el club, implica un coste. Necesito saber cuál es el coste de la operación. Si el Sevilla me pide diez, tengo que ajustar el salario del jugador».

En lo que tampoco se le dieron muchas vueltas fue sobre el vacío que dejó Gabriel Paulista. El Valencia tuvo claro que no iba a reforzar la defensa. «Nuestras conversaciones son muy claras y en consonancia con el entrenador. Estamos de acuerdo en dónde podemos intentar destinar esos recursos, en intentar que venga Rafa antes que un central. Decidimos que con lo que tenemos en defensa podemos continuar y si viene Rafa damos ese salto. Como club consideramos que con la consolidación de Mosquera y la llegada de Diakhaby podemos seguir compitiendo como hasta ahora».

Una vez acabado el mercado de invierno, ahora hay que ponerse ya con la próxima plantilla. Peter Lim sigue con su filosofía de ahorro. ¿Habrá ventas? ¿Se podrá mejorar la plantilla? Corona no se moja: «No nos hemos sentado con números exactos. Esto también depende de las operaciones de verano y de la clasificación. No sé qué coste tendríamos, qué operaciones podríamos hacer, qué nos diría el mercado de nuestros jugadores y sobre todo si nos meteremos en Europa. Este año la empeoramos y ya llevamos 35 puntos. Es difícil hablar aquí con rotundidad. Dejemos a los chavales que nos digan de qué son capaces».

Se le insistió sobre el futuro. «Nunca sabes porque a veces hay operaciones que nos dan liquidez, pero no son suficientes. Recibimos llamadas por Giorgi (Mamardashvili), por Mosquera, por Javi Guerra... Eso te puede condicionar. No es lo mismo quedar séptimo que decimocuarto», apuntó; mientras que sobre cuánto dinero haría falta recaudar comentó: «No quiero marcar esa cifra todavía porque la clasificación también nos influirá».

Otra de las cuestiones que se le preguntaron a Corona respecto a Baraja y su posible renovación (tiene todavía una temporada más de contrato). No se quiso pillar los dedos. «Estamos en tiempos de sobra para poder hablar. Estamos encantadísimos con él. Todos estamos felices con él y habrá tiempo de hablar de futuro con él y de que todo encaje. Le veo feliz y por tanto confío en que todo pueda encajar».

Surgió entonces el frustrado fichaje de Carlos Vicente, que se fue al Alavés por 600.000 euros. «Tenía la ilusión por jugar cuanto antes en Primera. Nos elevaba el coste de plantilla, sin poder conseguir esos recursos financieros en el mercado, no podíamos afrontar ninguna operación».