
Secciones
Servicios
Destacamos
«La responsabilidad es hacer la mejor plantilla con los recursos que tengamos». La reflexión es de Carlos Corberán en la previa del último partido ... de la temporada del Valencia en el campo del Betis. La realizó siendo entrenador del equipo, y no el director deportivo, y ese es el cargo que seguirá teniendo al regreso del viaje a Singapur para reunirse con el presidente Kiat Lim y donde ha tenido la oportunidad de conocer en persona al máximo accionista de la entidad, Peter Lim. Algo que no le ocurría a un entrenador valencianista desde Gennaro Gattuso. Un precedente que esperemos se queda en anécdota, puesto que de aquella simpática postal que el italiano reconoció de que jugaba con Lim a poner nombres en la pizarra y a hablar de táctica... se pasó a una 'espantá' del calabrés cuando el equipo ponía rumbo a Segunda. Algo que acabó evitando en 2023, conviene ser justos, Baraja.
El escenario que se encontrará la entidad cuando regrese la expedición es de un Corberán que se ha ganado con su trabajo en el día a día y en el césped en los partidos, sus números de la segunda vuelta son de Champions, es tener más voz y peso en la toma de decisiones deportivas. Más allá del cargo que uno tenga en su tarjeta de visita, lo más importante es el poder real que uno tenga en su parcela laboral. El del técnico de Cheste ha crecido de cara al mercado donde se va a confeccionar la plantilla 25-26 del Valencia y el tiempo dirá si ese mayor peso tiene alguna consecuencia futura a nivel contractual.
Corberán siempre ha sido muy prudente en sus discursos públicos con respecto a sus opiniones sobre el proyecto deportivo del club pero se ha puesto firme cuando ha considerado oportuno. Por ejemplo, cuando se le ha cuestionado sobre si el objetivo del club debe ser el de regresar a unas competiciones europeas que no aparecen en Mestalla desde marzo de 2020: «Si lo que queréis (en referencia a los periodistas) es que hable de Europa ahora no es real y no le voy a mentir a la afición del Valencia. Lo que sí voy a hacer como entrenador es implicarme y responsabilizarme para que las cosas mejoren cada año. Dependiendo del presupuesto haremos la mejor plantilla posible. Eso es sincero y real. Creo en esa comunicación entre club y afición, porque eso es fundamental para forjar la unión».
Ese, el de mejorar la plantilla, es el objetivo que el valenciano puso encima de la mesa como el clave para la próxima temporada nada más dejó de rodar el balón en Sevilla para bajar el telón del curso 24-25. Con esa declaración de intenciones pública es con la que viajó a Singapur, junto al director general Javier Solís, para trasladar ese mismo argumentario al presidente Kiat Lim. En las reuniones que se han producido en territorio asiático también participó, de forma telemática, Miguel Ángel Corona. Por cierto, para el director deportivo también mandó algún mensaje en clave el propio Corberán en alguna de sus últimas ruedas de prensa cuando se le cuestionó si el nivel de una plantilla tan sólo va relacionado con el presupuesto con el que se cuente para confeccionarla: «No siempre los recursos van asociados a un mayor potencial. En el mercado también hay creatividad y cada presupuesto marca las opciones deportivas para hacer la mejor plantilla que se pueda».
Foulquier, Tàrrega y López
La nueva realidad de Carlos Corbéran, con más acorde a su rendimiento, es cierto que es una lógica a la apuesta que el Valencia hizo para contratarle. Conviene no olvidar que la operación que Peter Lim aprobó la pasada Navidad para fichar al técnico de Cheste, incluía su libertad desde el West Bromwich Albion a cambio de casi 3 millones y el pago del finiquito a Baraja de algo más de 5 millones de su contrato que tenía firmado hasta junio de 2026. Visto el rendimiento instantáneo que ha dado, la operación se ha amortizado con creces.
En la hoja de ruta de Corberán, serán las decisiones las que marquen hasta qué punto ha ganado fuerza en la parecela deportiva, está por ejemplo la renovación de Foulquier. En Singapur, por tanto, habrá tratado de convencer al presidente Kiat Lim para que en la oferta al lateral de una temporada más otra opcional, que ha rechazado el jugador, se cambie esa opción por un segundo año garantizado. Algo que sube la carga salarial comprometida por el club. Y por ende por Meriton. Vamos, el alambre donde el Valencia está jugando sus partidas en los últimos mercados.
Otras dos operaciones abiertas, y que el Cheste quiere que fructifiquen, son la renovación de Diego López y la mejora de contrato de César Tàrrega. Dos jugadores fundamentales en sus planes. A partir de ahí, se abren muchas derivadas. Con el adiós de Mamardashvili, el potero titularísimo en los últimos cuatro años, lo que quiere Corberán es un fichaje que le dispute en igualdad de condiciones el puesto a Dimitrievski. Será Lim el que marque la horquilla disponible para invertir en la plantilla desde lo recaudado. Hasta que no se demuestre lo contrario, es decir una inyección de liquidez, el dinero disponible para fichar volverá a estar determinado, sin ingresos atípicos, por una operación salida donde Mosquera y Javi Guerra son los más cotizados.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.