Corberán, crítico con la decisión de jugar en el Johan Cruyff: «No es acorde al prestigio de la competición»
El técnico del Valencia apunta a la Liga y la Federación, «que son los que tienen que velar para que las normas se cumplan», y se muestra satisfecho con el mercado de fichajes: «Nos permite tener una plantilla competitiva en función de nuestras posibilidades»
Si algo ha demostrado Carlos Corberán desde que es entrenador del Valencia, sólo hay que repasar sus ruedas de prensa para darse cuenta, es que es una persona metódica. Que no deja ningún detalle al azar. Es por ello que el 'sainete' de las últimas semanas sobre el escenario en el que se iba a disputar el partido contra el Barcelona no ha sido de su agrado. Este viernes, al ser preguntado por ello, sin subir un decibelio en su tono de voz mandó un mensaje contundente a los dos organismos que deben velar, entre otras cosas, para que todos los clubes jueguen con la misma baraja: «Está la Federación y la Liga que son quienes fijan las normas y son ellos quien tienen que velar para que las normas que ellos fijan se cumplan. No me corresponde a mí. Es una situación atípica, que no es normal sobre todo porque afecta a la parte más importante del fútbol que es el aficionado que no sabe dónde se juega, las entradas o que se tiene que desplazar. Es cierto que cuando se supo el club hizo un esfuerzo en movilizarse para asegurar que los valencianistas estuvieran en el partido con 290 personas. Quien fija las normas tiene que velar por ellas, no ha sido una decisión normal y no es acorde al prestigio que debe tener la competición. Insisto, hay dos organismos que fijan unas normas y deben velar para que se cumplan». En lo que sí que no quiso entrar el de Cheste es en debates recurrentes, tanto a pie de calle como en redes sociales, a los que dejó claro que no presta «mucha atneción». Uno de ellos es la teoría de que las dimensiones del Johan Cruyff van a favorecer al Valencia, por aquellos de los espacios. «Lo de hablar de un campo más pequeño es un dato erróneo porque las medidas son las mismas que las del Camp Nou, 105x68», zanjó el técnico para centrar el foco en lo importante para ganar o perder el partido contra el equipo catalán: «Los Lamine, Pedri, Rafinha... están por encima de las dimensiones del campo o del graderío. Queremos encontrar nuestra mejor respuesta qué es lo que nos va hacer un equipo competitivo».
«El partido se afronta sabiendo que jugamos contra uno de los mejores equipos del mundo y eso te pone ante la tesitura de saber que tu respuesta tiene que ser máxima», introdujo Corberán para afrontar el nudo gordiano de su comparecencia. Una vez superado el debate del campo donde se jugará el duelo, el recuerdo del 12-1 global del Barça contra el Valencia el pasado curso (7-1 en Liga y 0-5 en Copa) aún es una pesadilla recurrente para el valencianismo. «Son dos de los días más complicados que he vivido como entrenador del Valencia». Corberán no puso tiritas a la herida pero sí que reconoció la fórmula que siguieron para pasar página: «Después de esos duros golpes me gustó que el equipo supo levantarse en ambos. Me quedo con la entereza de ser capaces de levantarse. Son dos partidos que generaron dolor y lo que hicimos fue transformar ese dolor en rabia y motivación».
¿Y ahora, cómo se puede utilizar todo ese dolor? «Tenemos ganas de competir mejor de lo que lo hicimos la pasada temporada. La confianza y la exigencia influyen en el rendimiento, que los dos estén en el máximo nivel hacen que el jugador rinda bien. Si no pueden estar equilibrados prefiero que haya un poco más de exigencia. Lo importante no es el sistema que juegas sino la respuesta que puedas tener ante todo lo que pueda pasar en el partido». Esa será una de las claves. El de Cheste reconoció que lo ocurrido el pasado curso contra el Barça no tuvo nada que ver con el dibujo sobre el césped «porque en Liga comenzamos con una línea de cuatro y cambiamos a cinco en la segunda parte y en la Copa empezamos con cinco» y que la clave será minimizar las fortalezas del equipo culé en ataque y encontrar la fórmula para hacer daño en sus debilidades defensivas: «Cada partido es un reto, queremos defender de la mejor forma posible la camiseta y el club que representamos y trabajamos para eso. El Barcelona de Flick trata de dañarte continuamente con pase vertical más que horizontal. Sus partidos se juegan en un espacio más pequeño porque plantean su fase defensiva en el centro del campo».
Uno de los aspectos que puede marcar el duelo es el parón de selecciones. En la nueva realidad del Valencia, sólo Dimitrovic y Diakhaby viajaron con sus selecciones y en el caso del central le sirvió para ganar minutos. «Tuvo dos partidos con la selección que le han venido bien para coger el ritmo competitivo», opinó Corberán. Con el regreso de Almeida, tendrá a todos los jugadores disponibles para dar la convocatoria previa al viaje a Barcelona.
La comparecencia del de Cheste fue la primera tras el parón, con lo que fue cuestionado por el mercado de fichajes. Para el técnico la nota del club debe ser positiva: «La plantilla es diferente a la del año pasado. Ha habido desde el último mercado trece salidas y diez llegadas de jugadores. El año pasado, con los recursos que teníamos, el equipo consiguió un buen rendimiento que nos permitieron conseguir el objetivo y ahora el objetivo es exigirnos para dar la mejor versión de este grupo de jugadores. Mi valoración del mercado es positiva, estoy satisfecho por las posibilidades que a nivel de Fair Play el club tenía y nos permite tener una plantilla competitiva en función de nuestras posibilidades». Para ello se mostró por ejemplo contento con el crecimiento del nivel de Jesús Vázquez.
Donde no quiso entrar es en lo de poner un objetivo deportivo para la temporada. Conviene recordar que cuando el Valencia dio la bienvenida a Ron Gourlay sí que habló del regreso a Europa a corto plazo como reto: «Mi objetivo nunca ha cambiado, hacer el Valencia lo más competitivo posible en cada partido para darle la mayor de las ilusiones a la afición. Cuando no lo consigamos, responsabilizarse, levantarse y seguir trabajando para darle a la afición el orgullo y el sentido de pertenencia que queremos que tengan. La clasificación es una consecuencia. Lo importante está en la preparación y el foco lo tenemos en cada partido».