Calma contra la furia de Marcelino
El Valencia se da un respiro en la clasificación antes de vérselas con el Athletic|Gracia salva una situación más que comprometida y el equipo experimenta por primera vez esta temporada en Mestalla dejar su portería a cero
¡Y ahora contra Marcelino y su Athletic! Se le va a hacer larga esta semana a Meriton con este tema. Que si Marcelino por aquí, que si Marcelino por allá. Sólo el morbo de los fichajes que quiere supuestamente cerrar Peter Lim, si no quiere ver todavía más comprometida su palabra, van a aliviar de alguna manera la presión que esta semana sentirá –es un decir porque a veces parece que ni sienten ni padecen– Meriton por aquello de enfrentarse al único entrenador que además de meterlo en Champions tuvo la 'osadía' de hacerle campeón y que echaron a cajas destempladas. En Bilbao andan a gusto con el asturiano y aquí así-así con Javi Gracia, que ayer se tomó un importante respiro. Resoplaba Gayà y reflexionaba en solitario, sentado sobre el césped, Jaume nada más pitar el final el árbitro. Ganar al Elche, hoy en día y más teniendo en cuenta que allí se perdió 2-1 en la primera vuelta, es casi tan vital como eliminar al Barça en aquella semifinal de la Champions de 2000.
El Valencia sube un peldaño en la tabla pero lo importante es que abre algo de margen con el pelotón del peligro. Menos mal porque ir a San Mamés rozando el descenso hubiera sido demasiado sonrojante para Anil Murthy. Allí, y a la espera de lo que pase esta noche contra el Barça, el presidente valencianista se encontrará con una afición que saca pecho de los números de Marcelino todavía recién aterrizado: cinco victorias, una derrota, 16 goles a favor (5 de ellos de estrategia), 9 en contra, 2,66 goles a favor de media, 1,5 encajados por encuentro y seis partidos marcando al menos 2 goles... título al margen, que eso ya se sabe que no computa para Lim.
Ya lo quisiera para sí Gracia, que este sábado volvió a ganar en Mestalla, algo que no pasaba desde el famoso 4-1 al Madrid el 8 de noviembre. Fue tan jugoso aquel marcador que parecía condenado a perdurar en el tiempo. En este casi decisivo encuentro contra el Elche, en el que la situación del técnico pamplonica parecía estar en peligro para la periferia del club, el Valencia además consiguió dejar su portería a cero, algo que no había sido capaz de conseguir en toda la temporada jugando como local. Hay que ir hasta junio para encontrar el Valencia-Osasuna de la campaña pasada (2-0), que fue la última vez que ocurrió esa estadística.
A Marcelino, este desparrame defensivo actual le hubiera dado tal disgusto que su isquiotibial hubiera saltado por los aires. El asturiano, por la tensión con la que vivía los partidos, acababa tan acalambrado como ayer tarde Racic. Habrá que ver qué línea adopta Marcelino cuando se le pregunte en la previa del encuentro por su pasado valencianista.
Poco queda en cualquier caso del Valencia que formó junto con Mateo Alemany. Han cambiado jugadores, delegado y hasta un buen puñado de trabajadores.